Una mujer fue a adquirir estupefacientes en una vivienda y terminó secuestrada por varias horas. La forzaron a pedir dinero a sus familiares. Tras un allanamiento, una de las implicadas quedó imputada por privación ilegal de la libertad y comercialización de drogas.
La investigación policial, que llevó un mes, centrada en el consumo y la venta de drogas ilícitas, culminó en un megaoperativo en Mar del Plata con la detención de una mujer, acusada de privación ilegal de la libertad, hurto y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
La causa comenzó tras la denuncia de una víctima que relató haber sido retenida contra su voluntad al intentar comprar marihuana en el lugar el 12 de octubre.
La mujer de 34 años, acompañada por un hombre, fue a una casa ubicada en la calle República Árabe Siria, entre Rawson y Garay, con el propósito de adquirir drogas.
Según la reconstrucción de la fiscalía, apenas ingresaron al inmueble, la compradora fue reducida por un grupo de cuatro personas, dos mujeres y dos hombres, que ya estaban dentro. La retuvieron en contra de su voluntad durante varias horas y le robaron dos teléfonos celulares, impidiéndole salir.
Tras la denuncia los investigadores reunieron testimonios, grabaciones y material digital clave. Se determinó que la víctima no solo fue encerrada, sino que fue obligada a consumir estupefacientes por sus captores.
La Extorsión
La situación se agravó cuando el grupo delictivo la forzó a enviar un mensaje de voz por WhatsApp a sus familiares, exigiéndoles una transferencia de 70 mil pesos para su liberación. Desesperados, los allegados enviaron el dinero.
Los investigadores lograron identificar el destino del dinero solicitado en el rescate. Se trataba de la cuenta de la principal imputada, una mujer de 33 años que, hasta ese momento, era solo una sospechosa. Este dato fue fundamental para avanzar.
Hallazgo
El mismo día del secuestro, personal policial encontró a la víctima en la vía pública, cerca del cruce de Alberti y Canadá, en un estado de total desorientación. Este hallazgo, sumado al material probatorio y la ruta del dinero, llevó al fiscal Alejandro Pellegrinelli a solicitar una orden de allanamiento.
El operativo se concretó en la vivienda de República Árabe Siria al 2700 y resultó en la aprehensión de la sospechosa. Durante la requisa, se secuestró uno de los teléfonos celulares que le habían robado a la víctima.
El allanamiento confirmó la actividad de narcotráfico: se incautaron 32 envoltorios de nylon con cannabis fraccionada (22,3 gramos), además de un trozo adicional de la misma sustancia. También se halló un envoltorio con 1,1 gramos de cocaína y numerosos recortes de nylon, elementos típicos utilizados para el fraccionamiento de drogas.
La fiscalía dispuso la formación de causa por los delitos de «privación ilegal de la libertad, tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y hurto». Sin embargo, debido a que la imputada transita un embarazo, se ordenó otorgarle la libertad.
La acusada ya contaba con antecedentes por Ley de Drogas y por encubrimiento de robo de motovehículo.
