Un estudio clínico realizado en un centro de salud horrorizó a la médica al ver que tenía una enfermedad de transmisión sexual.
Una abuela acompañó a la menor de 13 a un control clínico al Centro de Salud de Villa Odorico, donde presentó los estudios de laboratorio que le pidieron para anotarse en el colegio el año próximo. Allí la profesional le hizo saber que tenía una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS), lo que luego originó la aberrante confesión por parte de la víctima.
Se pudo saber del nuevo caso de abuso sexual infantil (ASI), que salió a luz en una consulta médica en el Centro de Salud de Villa Odorico de Resistencia, pero la víctima reside en Puerto Vilelas.
Una mujer de 66 años acompañó a su nieta de 13 al centro médico para entregar los estudios de laboratorio que le habían solicitado para la inscripción escolar del año venidero, donde una facultativa al repasar los estudios, comprueba en los análisis de orina que la menor presentaba una infección por transmisión sexual (Trichomonas), lo que una vez explicado el cuadro a la abuela, se dispuso la primera contención psicológica a la víctima.
Con estudios clínicos confirmatorios de un abuso sexual que se descubrió por la ETS, la menor logró contar a las psicólogas que un vecino de sus padres que vive en Puerto Vilelas, la había abusado. La denuncia fue radicada en la comisaría segunda.
Por lo que posteriormente se informó a la línea 102, y el fiscal de investigaciones en turno Francisco de Obaldía Eyseric dispuso una serie de medidas que fueron concretadas, mientras el sujeto fue identificado y detenido, acusado de abuso sexual con acceso carnal.