Una cuadrilla de la Dirección Nacional de Vialidad destruyó todos los locales, con una retroexcavadora, que impregnaban el predio donde fue ejecutado el Guacho Gil y que impedía ver el santuario desde la ruta. Así se dio cumplimiento a la orden del Juez Federal de la ciudad de Paso de lo Libres, Gustavo Fresneda
No fue necesario el uso de la fuerza pública. Los mismos puesteros ayudaron a la demolición de las tiendas, luego de que acordaran con las autoridades que el predio donde serían reubicados se reacondicionaría con ripio y otras obras..
El desalojo de los puesteros fue el corolario de los sangrientos hechos en el que asesinaron Checho y Minto Canteros.