La mudanza se realizó de manera progresiva durante poco más de dos meses. El grupo especial Etop y la División Traslado del Servicio Penitenciario Provincial fueron los encargados de llevar a los condenados.
Concluyó el proceso de traslado de los internos que estaban alojados en la Unidad Penal N° 1, y que desde ahora cumplirán sus condenas en la nueva cárcel en San Cayetano.
Desde ayer, el histórico edificio ubicado a la zona de acceso al puente General Belgrano estuvo completamente desplobado.
La mudanza realizada por el Servicio Penitenciario se concretó por etapas, de manera sistemática y ordenada. En la mayoría de los casos, se hicieron los días miércoles por la mañana.
El grupo especial Etop y la División Traslado del Servicio Penitenciario Provincial fueron los encargados de llevar a los últimos internos hasta el nuevo establecimiento ubicado en San Cayetano.
El operativo de traslado se inició el 25 de agosto y se desarrolló como estaba previsto, teniendo en cuenta la seguridad de los detenidos y de los agentes del Servicio Penitenciario.
Nueva cárcel
El nuevo establecimiento requirió una inversión de 1.900 millones de pesos en obras que se ejecutaron en un plazo de 30 meses.
Tiene capacidad para 720 reclusos condenados, perfectamente distribuidos en varios módulos funcionales por tipo de delito, conducta y condición de pena, buscando así respetar las normas y tratados de los derechos humanos, lo que permitirá que la interacción y estadía de los reclusos y los agentes de control sea en un buen clima, bajándose los niveles de tensión interna.
Este complejo respeta los nuevos paradigmas del diseño penitenciario, abierto tipo campus, donde también se eliminan los pabellones comunitarios, determinándose que las celdas albergarán solo dos reclusos por cada una, y algunas de ellas contarán con el equipamiento para aquellos reclusos con discapacidades motrices o movilidad reducida.