Docentes de esta casa de estudios expusieron sobre la factibilidad del uso de las impresoras 3D como herramientas que benefician la enseñanza y el aprendizaje. «Fomentan las inquietudes de los estudiantes y, a su vez, promueven el trabajo en equipo», aseguran.
Con una exposición sobre propuestas de uso educativo de la impresión 3D, el ingeniero Leonardo Barabas y la ingeniera Diana Duré representaron a la Facultad Regional Resistencia de UTN en el 2º Congreso de Educación y Tecnologías del Mercosur, que se desarrolló durante los días jueves 29 y viernes 30 de junio en el Campus Sargento Cabral de la UNNE, en la ciudad de Corrientes. «Las impresoras 3D han llegado para brindar una nueva oportunidad de potenciar y desarrollar diversas cualidades en los estudiantes dentro de cualquier institución educativa», destacaron.
«Por un lado, la impresora 3D puede ser muy útil para llevar a cabo un acercamiento al mundo digital; y, por otro, la posibilidad de fabricar objetos tridimensionales fomenta las inquietudes de los estudiantes y, a su vez, promueve el trabajo en equipo», aseguran los docentes de UTN Resistencia. Se trata, primeramente, de una experiencia que es llevada a cabo en la cátedra Sistemas de Representación, de primer nivel de las carreras de ingeniería de la UTN. «La experiencia de estrategias innovadoras llevadas a cabo en estas asignaturas mostraron una tendencia de mejor desempeño de los estudiantes. El valor que genera la impresión 3D en el proceso de enseñanza y de aprendizaje no es solo la materialización de prototipos, sino también ‘aterrizar’ los conceptos ingenieriles», señalan.
Cabe destacar que este equipo de trabajo también aplicó esta experiencia en el nivel secundario, a través del programa Sigamos Estudiando. «Para esa experiencia, lo relacionamos con matemática; resultó muy útil para enseñar geometría y figuras en el espacio; los y las estudiantes se vieron obligados a usar la creatividad y buscar sus propias soluciones para llegar al objetivo planteado», comentan, precisando que, al desarrollar el proyecto, cada estudiante pudo «visualizar errores y aprender de ellos». «Es habitual que el alumno o alumna no sea consciente de un fallo en un proyecto determinado hasta que no lo ve en el prototipo», explican.
Durante este evento, los representantes de la Regional Resistencia realizaron demostraciones de la didáctica y de la tecnología implementada, pasando por todas las etapas hasta la obtención final de un producto, describiendo distintos procesos de interacción educativos, brindando estrategias motivadoras que se pueden implementar en la asignatura por medio de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Duré y Barabas enfatizan en que «dotar a los estudiantes de los conocimientos necesarios para poder comprender el mecanismo y aplicación de la impresión 3D es brindarles la posibilidad de desarrollarse en un mundo donde el uso y manejo de estas innovadoras tecnologías es crucial a la hora de emprender o postular para nuevos puestos de trabajo». Más allá del manejo de la tecnología, señalan que el desafío más importante lo encuentran «en el desarrollo de las capacidades creativas y de organización, que abren la mente de los estudiantes a posibilidades infinitas, entre las que destacan la creación de objetos 3D únicos o por piezas, así como la mejora de cualquier artículo de los que ya tenemos a nuestra disposición».
Bajo el lema “Cambios y continuidades, hacia escenarios combinados”, docentes, investigadores e investigadoras de distintas universidades nacionales expusieron sus experiencias vinculadas a las nuevas TIC aplicadas en la educación en este 2º Congreso de Educación y Tecnologías del Mercosur, que contó con más de 224 trabajos presentados, 30 panelistas, 9 paneles y 12 espacios de intercambio.