La víctima tenía 19 años. Según denunciaron, el agente, de 28, disparó borracho desde la puerta de su casa, en Santiago del Estero.
A Roque Jesús Barraza (19) todos lo conocían como «Chuna». Por la mañana, trabajaba en un minimercado. Por la tarde-noche, estudiaba para terminar el colegio secundario. Este domingo, discutió con un policía que estaba con unos amigos en la puerta de su casa y terminó asesinado de dos balazos.
Por el crimen, ocurrido a las 6.15 en el barrio Siglo XXI de Santiago del Estero, al sudoeste de la capital, quedó detenido David Enrique Arévalo (28), que llevaba tres años en la fuerza.
«Cuando llegué al lugar, salió a insultarme, estaba borracho», denunció Gilda, madre de la víctima.
En diálogo con los medios locales, contó: «Mi hijo estaba tirado en un charco de sangre. Yo lo quería levantar y la Policía no me dejaba, todavía estaba con vida y la ambulancia no llegaba nunca. Estuvo tirado hasta las 9 de la mañana. No han hecho nada porque era un colega de ellos».
«Esto es un gatillo fácil con gente inocente, con gente que trabaja y estudia. No tengo consuelo, era un hijo ejemplar», lamentó la mujer.
Según pudieron reconstruir los investigadores, todo empezó cuando un grupo de jóvenes volvía a sus casas de una fiesta. Al pasar por el frente de la propiedad donde estaba Arévalo, en la manzana 43, lote 14, junto a otros amigos, que se investiga si también eran policías, se produjo una discusión.
El agente -según los denunciantes- sacó un rifle de aire comprimido, hizo disparos y los invitó a pelear.
Entonces, los jóvenes rompieron un hormigón y empezaron a lanzar piedras contra la casa del policía, quien volvió a entrar a la propiedad, tomó su pistola calibre 9 milímetros y advirtió: «¡Vengan, hijos de puta! ¡Háganse los malos ahora!».
Insultos y disparos
«Pasó mi sobrino por ahí y empezó a decirles un montón de cosas, a insultarlos», dijo Verónica Barraza, tía de la víctima.
Además, comentó que este lunes a la mañana se desarrollaba el velatorio en la casa del chico, en el barrio Campo Contreras 750 Viviendas.
La víctima cayó con dos balazos -uno en la cabeza- en la esquina de Leónidas Espeche y Nicolino Locche, frente a una carnicería.
Su cuerpo fue trasladado a la morgue judicial, donde se le practicará la autopsia por orden de la fiscal Celia Inés Mussi.
Mientras tanto, Arévalo fue detenido y trasladado al Centro Único de Detenidos (ex Fandet), a la espera de su indagatoria.