En la primera jornada de testimonios, la abuela de Cecilia Strzyzowski relató los últimos momentos que compartió con su nieta antes de su desaparición y recordó frases que conmocionaron a la sala.
Este viernes 31 de octubre, alrededor de las 17 horas, declaró ante el jurado popular Doña Mercedes, abuela de Cecilia Strzyzowski, en el marco de la primera jornada de testimonios del juicio por el femicidio. En su declaración, expresó: «Vengo a pedir justicia por mi nieta que fue brutalmente asesinada». Recordó el último abrazo que recibió de Cecilia y relató que, antes del supuesto viaje a Ushuaia, su nieta le había dicho: «El avión se va a caer y me voy a morir».
Según su testimonio, fue Marcela Acuña quien le ofreció a Cecilia el trabajo en Ushuaia: «Ella nos consiguió el trabajo en Ushuaia», afirmó. También señaló que «Marcela no la quería a Cecilia» y que la joven se mostraba «entre alegre y triste» en esos días previos a su desaparición. Contó además que notó muy nervioso a César Sena, pareja de la víctima, antes de perder contacto con ambos.
Doña Mercedes detalló que el 5 de junio se interrumpió toda comunicación. «César me bloqueó y a Cecilia se le rompió el teléfono», dijo. Esa misma tarde, relató, dos policías de Investigaciones llegaron a su casa y le informaron que «a Cecilia le pasó algo grave, está desaparecida». Agregó que César le había asegurado que «se había peleado con Cecilia y que ella le había pegado», pero la familia no volvió a saber nada de la joven.
En otro tramo de su testimonio, la abuela recordó una conversación entre Cecilia y Marcela Acuña, cuando la dirigente le regaló una remera del Che Guevara y su nieta le respondió: «Yo no estudié para ser piquetera». También mencionó que César, en momentos de consumo de alcohol, «contaba cómo hacían desaparecer personas» y que, en otra ocasión, le dijo a Cecilia: «Ya estamos en condiciones de lavar dinero», en referencia a un emprendimiento denominado Gato Negro.
La declaración de Doña Mercedes se realizó en el Centro de Estudios Judiciales de Resistencia, donde el debate oral continúa bajo estrictas medidas de seguridad. Las audiencias no son transmitidas en vivo y la cobertura se desarrolla a partir de la información registrada por periodistas acreditados que ingresan al recinto y difunden las declaraciones textuales de los testigos.