María Victoria Caillava presto testimonio frente a la jueza Penzo y dio detalles sobre el almuerzo y sus contactos.
La declaración de María Victoria Caillava, la ex funcionaria detenida por el caso Loan, se dio a conocer y allí la mujer habló sobre la venta de drogas en el pueblo, la hipótesis del accidente, su inocencia y la responsabilidad de Mónica Millapi, Antonio Benítez y Daniel Ramírez.
Durante su indagatoria, a la que tuvo acceso Noticias Argentinas, ratificó que Laudelina los invitó al almuerzo y que tuvo una conversación por WhatsApp donde la tía del menor les dijo que solo lleven lo que iban a tomar.
Como la mayoría de los imputados, relató que el almuerzo transcurrió sin problemas, pero que todo el conflicto se desató cuando fueron hasta el naranjal: “Viene Laudelina porque recibe un llamado y me avisa que se iba porque el marido le aviso que Loan quiso venir con su papá y no había llegado”.
Con la idea de que Loan tardaba en llegar, Carlos Pérez y Caillava deciden retirarse: “Recibo un llamado de la abuela Catalina y me dice no aparece el muchachito. ‘¿No se habrá subido a tu camioneta?’ Le digo, ‘imposible porque mi marido siempre cierra con llave’, igual revisamos y avisamos que no estaba”.
“Nosotros volvemos. Llamo a la policía y me dicen le paso su número a Torres. Me llama Torres y le pedí que vayan lo antes posible y avisen a bomberos que ayuden en la búsqueda. Cargamos abrigo y agua y fuimos al campo”, detalló.
Sin obtener resultados durante las primeras horas de búsqueda, la ex funcionaria indicó: “Me comienza a dar tos cuando se me enfría la espalda, y le pedí a mi esposo que me lleve a la guardia. Me comí un caramelo para la tos, fuimos al hospital, me atendió una enfermera, me puso una inyección y volvimos a mi domicilio. Al día siguiente, tenía turno con la doctora Cintia Grimaldi que atiende en Unimed. Salimos 6:30 o 06:40 del viernes 14 para Corrientes”.
“Dicen que lavamos la camioneta y viajamos, pero no era así. Mi marido llama al comisario a pedir seguridad, porque yo tenía miedo. Nosotros pedimos llevar nuestro vehículo para que quede secuestrado y así estar más seguros”, manifestó respecto al curioso audio que Pérez le mandó a Maciel antes de quedar detenidos. “Les pedimos que secuestren los celulares y registren la casa”, continuó.
“No nos opusimos a nada y por eso de buena fe fuimos avisando los movimientos por si nos necesitaban. No cabe en mi cabeza como se dijo secuestrar a un niño o atropellarlo”, expresó sobre las hipótesis que se manejan en el caso.
Lo curioso es que, en medio de su declaración, Caillava habló sobre la implicancia de la venta de drogas en 9 de Julio: “Tengo miedo de hacerlo por riesgo a mi familia, pero siento que soy la única idiota del pueblo que colabora con la Policía Federal de Goya y Buenos Aires para que se descubra quien vende droga en el pueblo”.
“Todos saben pero nadie dice nada. Brisa Contreras (vecina) es la persona que me acusa en Crónica TV, es la pareja de uno de los vendedores de droga más grande del pueblo y yo colaboro hace dos años y ella miente”, destacó.
Para la ex funcionaria fue perjudicada ya que “se aprovecharon de las situaciones y todo eso se puede comprobar. Nuestra camioneta no paró en el camino, jamás lo tuvimos a Loan. Yo cometí el error de decirle a mi marido dejar nuestros vehículos como estaban en la comisaría. Siento que lo dejé en la boca del lobo”.
“Estamos encerrados injustamente. Somos inocentes. Personas de bien que aportamos y pagamos todos los impuestos, trabajo de bien, nunca tuvimos problemas con la Justicia”, expresó.
Sobre el almuerzo, indicó que en la mesa de los mayores el único menor que estaba al lado de su papá era Loan ya que los demás niños estaban en otra mesa: “Era la primera vez que lo veo a Loan”.
“Yo lo vi un niño muy vivo, hablaba perfectamente, dijo que era de Boca. Se lo escuchaba hablar bien, no era tímido, yo lo vi muy saludable, muy vivo”, describió.
“Lo único raro que vi en ese almuerzo, Benítez no habló en toda la mesa”, destacó.
Con respecto a cómo estaba vestido aquel día el menor, contó: “Lo vi calzado, pero no me acuerdo como era, tenía remerita negra con pantaloncito largo, creo que era de Messi, no lo vi con gorra, no tenía ningún objeto”.
Al ser consultada sobre lo que pensó en un principio, Caillava dijo: “Pensé que se perdió pero dudaba porque no pudo haber caminado tanto y sentía bronca con los adultos que no lo cuidaron. Eran tres y por descuido de esas personas estamos personas inocentes acá”.
También habló sobre la hipótesis del accidente que planteó Laudelina y señaló: “Me sorprendió porque no atropellamos a nadie, no tuvimos a Loan en nuestra camioneta ni el auto, pienso que está encubriendo a su y no entiendo por qué me acusa a mí”.
Por último, antes de finalizar su testimonio, expresó: “Ruego a Dios que Loan aparezca con vida. Tengo mucha confianza en este juzgado porque nosotros somos personas inocentes. Con mi esposo hicimos todo lo posible por la investigación, los vehículos entregamos y no se quien quedó a cargo”.
“Jamás tuvimos problemas con la Justicia y ya estábamos en la etapa de disfrutar, que era lo que queríamos mientras tuviéramos salud. Ruego a Dios que se sepa los hechos reales que sucedieron”, concluyó.