Al menos cuatro sujetos fuertemente armados intentaron robar el auto en el que se desplazaban dos gendarmes, desatándose un intenso tiroteo que terminó con un oficial muerto y sus criminales prófugos.
Un gendarme fue brutalmente asesinado por delincuentes que lo interceptaron este jueves para robarle su vehículo particular, cuando llegaba a su casa ubicada en la ciudad bonaerense de El Palomar.
El crimen ocurrió en horas de la tarde, minutos después de las 18.20, cerca de la vivienda de la víctima, ubicada a metros de la intersección de las calles Villegas y Atahualpa, en la mencionada localidad del partido de Morón.
La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona, que lograron captar el momento exacto en el que los agresores efectuaron numerosos disparos contra la víctima, quien en ese momento estaba junto a un compañero de la fuerza de seguridad federal.
En las imágenes que se conocieron por estas horas se puede observar el momento en el que un Toyota Etios color negro se detiene en la esquina de la calle Atahualpa, donde estaba estacionado el vehículo de la víctima.
En cuestión de segundos bajaron cuatro individuos armados con la intención de cometer un asalto, al grito de “levantá las manos”. Inmediatamente se produce un tiroteo entre los agresores y los gendarmes, uno de los cuales estaba en el interior del auto.
Debido al enfrentamiento, uno de los agentes resultó gravemente herido y murió poco después en el lugar, siendo identificado como Guillermo Alfredo López, comandante mayor de la Gendarmería. Una ambulancia del SAME llegó rápidamente al lugar pero los médicos sólo pudieron constatar la muerte del gendarme.
La víctima estaba acompañada del sargento primero Leonardo Jesús Lopardo, quien manejaba el auto que los delincuentes pretendían robar.
Los malvivientes se dieron a la fuga, mientras miembros de la Base Morón de la Gendarmería Nacional, junto a la Policía bonaerense y la Unidad Científica, se presentaron en la escena, desplegando luego un intenso operativo para dar con el paradero de los responsables del crimen, que aún permanecen prófugos.