La vicepresidenta encabezó un encuentro con legisladores oficialistas en el Salón Azul del Senado.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió con senadores y diputados del Frente de Todos en el Salón Azul de la Cámara alta y criticó a la oposición por los incidentes ocurridos el pasado sábado frente a su casa en Recoleta.
Durante su discurso, que fue difundido por el equipo de comunicación del Senado una vez finalizado el encuentro, Cristina comparó los incidentes entre los militantes del FdT y la Policía de la Ciudad con la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001.
«Yo me acuerdo del 2001. Y cuando uno ve a los protagonistas de lo que pasó el sábado, se encuentra con los mismos o casi los mismos protagonistas de lo que pasó en el 2001. Ese ejercicio, esa disputa de creer que la autoridad es apretar, de aprietes, de locura, de la falsa autoridad como le digo yo. Fue la misma que lo llevó a un presidente en el 2001 a firmar un decreto de estado de sitio», expresó Cristina.
Y apuntó contra Patricia Bullrich: «Casualmente un grupo que tenía nombre de una comida, el sushi. ¿Se acuerdan? Yo me acuerdo porque lo integraban los hijos del Presidente, una ministra que ahora es la presidenta del PRO. Bueno, fue el que lo impulsó a firmar ese decreto de necesidad y urgencia a De la Rúa para que diera muestra de autoridad y no quedara como alguien pusilánime».
Por otra parte, la exmandataria reveló que Máximo Kirchner no le contó acerca del tenso momento que protagonizó con los efectivos de la seguridad porteña.
«No me contó nada. Seguramente si me hubiera contado, porque más allá del rol institucional o político que una tiene, tiene también el rol de madre, soy madre. La verdad que seguramente hubiera dicho alguna cosa más», explicó.
Luego, Cristina aseguró estar preocupada por estar ante una oposición que «quiere dirimir posicionamientos internos en base a estas cuestiones».
«No me pongo nerviosa ni miedosa. Simplemente me da un ejercicio de responsabilidad muy grande porque no tenemos gente racional frente a nosotros», señaló.
Finalmente, ante los legisladores de los distintos espacios que integran el FdT, Cristina Fernández de Kirchner hizo un llamado a «repensar un poco el tema de esta bendita Ciudad de Buenos Aires que es la capital de todos los argentinos y que, de repente, una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles».
«La Constitución no habla de autonomía, habla de que se dicte un estatuto y además porque creo que esta ciudad es la ciudad de todos los argentinos. Por esta Capital hubo guerras civiles durante todo el siglo 19 así que creo que deberíamos replantearnos también el funcionamiento jurisdiccional de cómo se debe ejercer la jurisdicción y cuál es el rol del gobierno federal también en una ciudad como esta», advirtió.
En la reunión participaron el titular del interbloque del FdT de la Cámara alta, el formoseño José Mayans, la presidenta de la bancada de Unidad Ciudadana, Juliana Di Tullio, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el jefe del bloque oficialista de Diputados, el santafesino Germán Martínez.
También participaron, entre otros, la vicejefa del interbloque del FdT en el Senado, la mendocina Anabel Fernández Sagasti, el senador neuquino Oscar Parrilli, el diputado porteño Eduardo Valdés, el sanjuanino José Luis Gioja y la diputada de La Cámpora y secretaria parlamentaria, Paula Penacca.