El mediocampista pateó dos veces y no pudo convertir desde los doce pasos. La orden del DT que desobedeció.
Promediando el primer tiempo del empate 0 a 0 entre River y Atlético Tucumán, Esequiel Barco falló dos veces la misma ejecución desde el punto penal: la primera la contuvo el arquero José Devecchi mientras que la segundo lo tiró por encima del travesaño y le negó la oportunidad al club de Núñez ponerse en ventaja.
Una falta de Néstor Breitenbruch en el área sobre Ignacio Fernández le otorgó a River la oportunidad de ponerse en ventaja a los 23 minutos del partido. Barco tomó la pelota, a pesar de que el colombiano Miguel Borja quería ejecutarlo él para seguir con su racha goleadora y su buen momento después del encuentro ante Riestra.
Esta vez, Martín Demichelis le hizo señas a Barco para que Borja sea el encargado pero el volante no le hizo caso y fue él de nuevo a patear. El atacante la tiró por arriba del travesaño, lejos, y el entrenador quedó mudo durante el resto del partido, sin dar indicaciones.