(Video) Guido Herrera acusó a Newell’s de jugar incentivados tras la derrota de Talleres

El arquero del conjunto cordobés protagonizó un tenso cruce con Juan Manuel García durante el partido que definió el título.

El cierre de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) fue de alta tensión en el estadio Mario Alberto Kempes, donde Talleres de Córdoba necesitaba una victoria ante Newell’s y esperar un traspié de Vélez para consagrarse campeón. Sin embargo, la derrota por 3-1 frente a la Lepra truncó las esperanzas albiazules.

Esto también desató un fuerte cruce entre Guido Herrera y el delantero Juan Manuel García. El arquero del conjunto cordobés, visiblemente frustrado, acusó a los jugadores de la Lepra rosarina de estar incentivados económicamente para ganar.

Durante el partido, se pudo observar cómo Herrera le decía a García: “Juegan por plata nomás, todos”, acompañado de gestos que sugerían que los futbolistas rosarinos estaban «pagados». El intercambio subió de tono y ambos jugadores quedaron cara a cara, aunque el incidente no pasó a mayores.

Tras el encuentro, García respondió a las acusaciones en una entrevista con TyC Sports. El delantero negó cualquier incentivo y admitió que, en retrospectiva, debió haber manejado mejor la situación: “No, nosotros estábamos tranquilos. Vinimos a jugar este partido como cualquier otro. Sabíamos que ellos se jugaban mucho y creo que de mi parte estuvo mal seguirla. Era cortarla ahí y listo”.

A pesar de las declaraciones de Herrera, desde el club reconocieron que el resultado fue producto de un mal desempeño propio. El director técnico Alexander «Cacique» Medina elogió el arbitraje de Yael Falcón Pérez y destacó que el rival fue superior en la cancha.

Qué dice el reglamento de la AFA sobre los incentivos económicos

El tema del incentivo deportivo no es nuevo en el fútbol argentino. Aunque se considera poco ético, no es ilegal según el reglamento de AFA, siempre que no implique sobornos para perder. El artículo 74 del reglamento establece sanciones de entre 4 meses y 2 años para cualquier club que ofrezca recompensas para influir en el resultado de un partido.

Sin embargo, probar este tipo de conductas resulta complicado y suele quedar en el ámbito de las sospechas y acusaciones cruzadas.