Desde su llegada al club, el ecuatoriano no pudo cumplir con las expectativas impuestas tanto por los entrenadores como por la hinchada.
Independiente no logró superar a Argentinos Juniors en el empate sin goles por la decimoquinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), pero lo que más llamó la atención del encuentro fue la situación de Jhonny Quiñónez, el volante ecuatoriano, quien había ingresado a los 11 minutos del primer tiempo en reemplazo del lesionado Federico Vera y fue sustituido a los 13 minutos del segundo tiempo.
El cambio fue una respuesta a su desempeño irregular, lo que provocó una respuesta emocional por parte del jugador, quien no pudo contener las lágrimas en el banco de suplentes. La presión sobre el mediocampista, quien llegó al Rojo a principios de 2024, ha sido notable.
Desde su arribo, el jugador no ha logrado cumplir con las expectativas impuestas ni por el exentrenador Carlos Tevez ni por el actual técnico, Julio Vaccari. Su error en la salida del balón, que casi cuesta un gol en contra a su equipo, fue determinante para que el DT tomara la decisión de reemplazarlo. En su lugar ingresó Santiago Hidalgo, y la afición que lo había recibido con aplausos, lo despidió con una silbatina.
Tras el encuentro, Vaccari asumió la responsabilidad del cambio abrupto: «Le pedí disculpas a Johnny delante de todo el equipo. Si fuera él, también me habría ido enojado con el entrenador», confesó el técnico. Aclaró que el cambio no se debió a una mala actuación puntual del jugador, sino a un ajuste táctico en el cual necesitaba alguien con más velocidad y precisión en la transición del balón por las bandas.
Para Vaccari, el empate sin goles ante el Bicho fue otra muestra de los desafíos que enfrenta su equipo. Aunque destacó la intensidad y actitud de los jugadores, reconoció la falta de precisión en los metros finales. Además, pidió paciencia a los fanáticos, ya que considera que este proyecto necesita tiempo para consolidarse.
La situación de Quiñónez refleja las dificultades que ha enfrentado en su corto paso por el club. A pesar de tener algunas actuaciones destacadas en su paso por Aucas y en los Países Bajos, en la institución de Avellaneda ha encontrado muchas dificultades para asentarse. Con solo 10 partidos jugados y dos goles, el ecuatoriano es uno de los más cuestionados por la hinchada, y su futuro en el club parece incierto.