Agustina González rompió el silencio a 6 meses de la muerte de su pareja. Admitió estar en contacto con la joven que reclama un ADN y arremetió contra Vanesa Aranda.
El 3 de junio, luego de agonizar durante 10 días, Lautaro Coronel, conocido dentro del mundo de la música como El Noba, falleció. Uno de los líderes de la Cumbia 420, amigo de L-Gante, tuvo un accidente con su moto, no llevaba casco, y el golpe fue letal para su salud.
Desde ese entonces a esta parte se abrieron varios frentes. Por un lado, quien no estuvo en el velorio fue su novia, Agustina González. Era una relación oficial, ellos convivían. Pero Vanesa Aranda, la mamá del joven, no la dejó pasar. De esto casi no hubo información, hasta ahora, que apareció un supuesto hijo de El Noba.
Ailén Díaz es quien reclama un ADN para saber si su bebé es hijo de Lautaro. Ella está segura, pero quiere ir por la vía legal. Sin embargo, Aranda puso el grito en el cielo y la trató de buscar fama.
“Me lo tomé bien. Estoy al tanto de todo y estoy en contacto con ella –la madre del supuesto hijo de Lautaro-. La súper apoyo en esto”, contó y luego agregó que su novio nunca le contó de este supuesto hijo.
Ya en tema, se refirió a los dichos de la madre del joven fallecido, que la acusó de haberse quedado con pertenencias de Coronel. “No estoy en contacto con la familia de Lauti. Lo único que no voy a permitir nunca es que la madre salga a decir en todos lados que me mandó un audio amenazando y diciendo que le robé al hijo. Eso es mentira. Siempre mintió sobre eso y otras cosas que me hizo a mí, cosas inhumanas”.
“Con ella no hablo desde antes, que no me dejó estar en el velorio y me echó del hospital agarrándome del cuello y diciéndome que el accidente fue mi culpa. Después de eso siguió con las amenazas por llamadas y mensajes. Me regalaron un pasacalle de Lauti cuando estaba internado y me llamó diciéndome que lo saque o lo prendía fuego. Jamás dije nada, jamás hablé, pero no me callo más”, agregó González.
Luego, se refirió a la relación con el artista urbano y a la determinación que tomó luego de la denuncia por hurto. “Él vivía conmigo y el día del accidente ella vino a mi casa a pedirme su ropa y se la di. Después salió a decir que faltaban cosas y la invité a que pasara y revisar todo, que no tenía problemas. Y ahora sale a decir que le robé. Conmigo se portó re mal. No tenía intenciones de hablar, pero ella me nombró, me quiso ensuciar”, remarcó.