El cuerpo tirado en un callejón, con 17 tiros, dio paso a la investigación que descubrió un plan criminal pergeñado por la mujer y su amante.
Una mujer le prometió una sorpresa a su novio, lo citó en la calle, le vendó los ojos y lo entregó a sicarios que lo asesinaron de 17 tiros.
El escalofriante crimen sacudió a Perú, ya que gran parte de la secuencia quedó grabada en cámaras de seguridad.
Vecinos de la ciudad de Huaral hallaron reportaron a las autoridades la aparición de un cadáver.
Agentes llegaron hasta el callejón y encontraron el cuerpo con signos de haber sido acribillado, por lo que comenzó la investigación que se centró en las cámaras de seguridad de la zona.
Gracias a esa herramienta, se pudo ver la escena: la víctima, identificada como Romer Rubén Campos Meza (30 años) descendió de un taxi y se reunión con una mujer. Caminaron por el callejón, ella le dio un beso y le vendó los ojos.
Lo que hasta el momento parecía una cita y un juego romántico pasó rápidamente a un hecho macabro ya que apareció un auto, bajó un hombre y le disparó al otro 17 veces en la cara.
A partir de las imágenes, los investigadores identificaron a la novia, una joven venezolana de 17 años, quien se quebró y confesó.
Ante las autoridades contó que ella además mantenía una relación paralela con otro hombre conocido como «El Colcho» y que este último le dio la orden de que le entregara a Campos Meza para asesinarlo.
De esa manera, la Policía también detuvo al acusado, Roger Nelson Moreno, el cabecilla de una banda criminal, acusado de delitos como asociación ilícita, extorsión y tráfico de terrenos.
Manuel Farías Zapata, jefe de la División Policial de Huaral, señaló: «Esta investigación ya ha sido esclarecida, han sido capturados los actores intelectuales y quienes llevaron a este pobre hombre al paredón, como se dice, para que sea ejecutado vilmente».
«Nos dimos con la sorpresa de que se trataba de una ciudadana venezolana […] que mantenía una relación sentimental con este ciudadano compatriota peruano y que, a la vez, también mantenía una relación paralela con otro delincuente de acá», afirmó el jefe policial.