El ex futbolista y todavía dirigente de San Lorenzo fue denunciado el martes de esta semana por su ex pareja Lucía Cassiau por violencia de género.
Néstor Ortigoza fue denunciado por violencia de género esta semana y la denunciante, que es su expareja Lucía Cassiau, presentó ante la justicia una serie de pruebas, entre las que figuran videos de los ataques, como el que se hizo viral en las últimas horas.
«Así me dejó tu hijo, me está cag… a trompadas. No se quiere ir, le dije que no quiero estar más con él. Me tiene cansada con su violencia. Que se vaya. Mirá», se escucha decir a Cassiau en lo que sería una grabación para los padres de su todavía marido en lo legal.
El video dataría de 2023, y desde entonces el matrimonio se separó y se denunciaron el uno a la otra por motivos distintos. Ambas causas son investigadas por la UFI N°3 de Ezeiza, a cargo de la fiscal Lorena González, detalló Infobae.
Como primera medida la fiscalía que entiende en la causa por violencia de género solicitó que se le imponga a Néstor Ortigoza una medida de restricción perimetral para impedir que pueda acercarse a la víctima.
El exfutbolista denunció a Cassiau por maltrato infantil y lesiones leves contra los hijos de la pareja, que son un varón y una mujer.
A su turno, Cassiau denunció a Ortigoza en agosto de este año por violencia de género.
Tras la difusión de una primera tanda de videos empezó a tambalear la situación del exfutbolista en San Lorenzo, el club del cual todavía es vocal.
«Nos tomó por sorpresa (la denuncia), pero activamos rápidamente el protocolo institucional. Lo primero es cumplir con el Estatuto. Le solicitamos que renuncie y, si no lo hace, procederemos a su remoción», expresó el presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, en declaraciones a la prensa.
Hoy en día Cassiau reside en un barrio cerrado de Canning, provincia de Buenos Aires, donde hace algunos meses le encontraron armas de fuego y municiones en el marco de un allanamiento.
Hace un tiempo la mujer se encargó de difundir unos videos en los que se mostraba aprendiendo a disparar sus armas en un lugar autorizado. En esa oportunidad explicó que se trataba de medidas de seguridad que había tomado, como el hecho de que su hija reciba clases de artes marciales.