A la víctima, tras ser golpeada, le gatillaron en la cabeza para finalmente robarle el auto. A pesar de las marchas, no cesa la inseguridad en Ramos Mejía.
En medio de la conmoción por el kiosquero Roberto Sabo, la inseguridad parece no ceder en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, donde a unas 20 cuadras del local de la víctima, una joven mujer fue despojada de su auto, por delincuentes que la golpearon y gatillaron varias veces sobre ella.
El incidente se produjo en las últimas horas en la intersección de Temple y Artigas, en una zona cercana al límite con Lomas del Mirador, cuando una mujer de 31 años, que esperaba a una persona a bordo de su auto, fue obligada a mano armada por cuatro desconocidos a bajar del vehículo.
La mujer acató la orden y bajó del rodado, para guarecerse tras otro vehículo. No obstante, como los delincuentes no pudieron arrancar el auto de la mujer, la fueron a buscar y la volvieron a introducir en el rodado, para obligarla a encenderlo.
Par cumplir su cometido, los asaltantes golpearon a la damnificada y le gatillaron tres veces. «Hija de puta, tenés el cielo comprado que no sale la bala», dijo que expresó uno de los asaltantes Daniel, un amigo de la mujer.
Los delincuentes escaparon con el auto el cual por el momento no había sido localizado, aunque el rastreo satelital indica que habría sido llevado a la zona porteña de Bajo Flores, cerca de la barrio popular 1.11.14.
El violento hecho se produjo en una localidad conmocionada por el crimen del comerciante, en la que anoche se produjeron serios incidentes, con respuesta de la policía con gases lacrimógenos, durante una multitudinaria manifestación en la céntrica y comercial Avenida de Mayo.
Este lunes, 24 horas después del crimen de Sabo y a unos 30 metros del local en el que ocurrió, en avenida de Mayo y Alvarado, un hombre fue herido con un arma blanca por «motochorros» que le robaron el celular que llevaba.