(Videos) La durísima respuesta de Juan Román Riquelme a la fiscal Celsa Ramírez: «Jugaron fuerte»

El vicepresidente de Boca habló tras la prohibición de las históricas previas y apuntó contra la fiscal tras los allanamientos en la casa de su hermano Cristian.

 Luego de los allanamientos a la casa del hermano del vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, la fiscal Celsa Ramírez también prohibió las previas de los hinchas de Boca en la calle Irala, alegando la realización de distintos tipos de desmanes y afectaciones del espacio público.

En diálogo con TyC Sports, el ídolo del Xeneize le respondió largo y tendido, llegando a decir “no sé si tiene un problemas con los Riquelme” y pidiéndole que le devuelva la computadora secuestrada para su pequeña sobrina.

«Después la gente se tiene que divertir. Yo creo que lo sienten todos eso, y por eso me preguntan si es un año divertido. Mi sensación es que la gente ya tiene claro lo que pasa. Todos sabemos que esta señora (la fiscal Celsa Ramírez) por ahí tiene un problema con los hinchas de Boca. Un día antes de Platense fue con armas largas al estadio. Eso es un tema», comenzó diciendo Román ante la consulta de los periodistas.

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Y recordó: «Por el otro lado, esta persona mandó a declarar a mi hijo durante la pandemia, y esto es un tema mío. No sé si tiene un problema con los Riquelme porque después mando a allanar la casa de mi hermano».

Además, aprovechó para pedirle una computadora que secuestraron en un allanamiento en la casa de su hermano Cristian: «Yo le tengo que pedir que me devuelva la computadora de la hija de tres años de mi hermano, porque los usa para bailar, la nena está aburrida. Si ella tiene hijos que le devuelva la computadora de la nena. Eso es un tema personal mío».

«Y después los Bosteros tenemos claros que tienen problemas con nuestra cancha, nuestros hinchas, las cosas hablan por sí sola, será un año divertido, van a ensuciar por todos lados, me lo hicieron como jugador de fútbol, me vendieron como a un diablo», sostuvo.

Luego, apuntó: «Gracias a Dios no soy borracho, ni drogadicto, ni timbero, con todo respeto. Tengo dos vicios grandes, que es tomar mates y comer asado».

Y concluyó: «Jugaron fuerte: ya mandaron a declarar a mi hijo hace años. Cuando le dije a Agustín que entraron a la casa del Chanchi allanar se reía… Y bueno papi, sabemos cómo es, se reía. La mamá está feliz, sabía que iba a pasar esto porque se lo había avisado. Me dijo que estaba feliz. Y la María está contenta».