El desastre natural a raíz de fuertes lluvias afecta a varias zonas del sur del vecino país, justo mientras veranean varios argentinos.
Al brote de gastroenterocolitis en las playas de San Pablo, Brasil, ahora se le suma un nuevo desastre que, en esta oportunidad, es de carácter natural: el estado de Santa Catarina sufrió severas inundaciones a raíz de las lluvias intensas que cayeron en la mañana de este jueves, con varias zonas de Camboriú y Florianópolis afectadas.
Desafortunadamente, el desastre climático sucede en plena temporada, cuando miles de turistas -la mayoría de ellos, argentinos- se encuentran de vacaciones en ese lugar.
En este marco, en Florianópolis declararon el estado de emergencia debido a la cantidad de agua acumulada. En algunos sectores cayeron 300 milímetros y el pronóstico del tiempo no es alentador.
Además, se le pidió a la gente no salir de sus viviendas para poder resguardarse ante el fenómeno que dejó imágenes dantescas.
Las intensas precipitaciones caídas desde la madrugada del jueves provocaron inundaciones, deslizamientos y anegamientos en diversos barrios de Florianópolis y Camboriú, y afectan tanto a los residentes como a los miles de turistas que visitan la ciudad en esta temporada alta.
Gracias a personas que filmaron con sus celulares desde edificios altos de la ciudad se pudo observar la difícil situación que atraviesan los lugareños y turistas. De hecho, en los videos difundidos en redes sociales se aprecia cómo los autos circulan con dificultad, en medio de calles completamente inundadas.
En este sentido, la Prefectura de Brasil emitió un comunicado, poniendo a disposición tres lugares para que puedan acercarse las personas que han tenido que abandonar sus hogares por el avance de las aguas.
En otro video difundido en redes, se puede escuchar cómo una persona informa sobre lo ocurrido: al parecer, las fuertes tormentas tuvieron lugar en las primeras horas de la madrugada de este jueves, provocando un verdadero caos en la ciudad balnearia.
Las imágenes de los clips viralizados son verdaderamente sorprendentes: en algunas zonas, las calles directamente están imposibilitadas para el tránsito, tanto vehicular como a pie. El avance del agua está provocando que muchas personas tengan que refugiarse fuera de sus hogares.