La investigación por el crimen de Aníbal Leiva, el joven de 26 años asesinado de un disparo en la cabeza en la noche del sábado en el barrio Villa Río Negro, sumó en las últimas horas un elemento clave: el secuestro del teléfono celular desde el cual se habría coordinado la entrega de la víctima a su agresor.
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió en la casa 93 de La Isla, en Villa Río Negro, donde Leiva fue citado presuntamente con engaños. Allí se encontró Alegre Martín David , quien, según la causa, habría pactado con el principal sospechoso del crimen —Gustavo Nadir Almirón Molina , actualmente prófugo— la entrega de Leiva en ese lugar.
En un nuevo avance, personal de Investigaciones logró secuestrar un iPhone 12 , propiedad de Martín Alegre, considerado una pieza clave en la causa. En ese dispositivo podrían encontrarse los mensajes y llamadas que revelan cómo y cuándo se realizó el encuentro entre la víctima y su presunto asesino.
El teléfono fue entregado de forma voluntaria por Nancy Alejandra Gómez , madre de Martín, en un intento por colaborar con la investigación y evitar posibles complicaciones legales.
La Fiscalía espera que el análisis del contenido del celular permita reconstruir los últimos movimientos de Leiva, y así confirmar si se trata de una emboscada premeditada motivada por una deuda de dinero.
Mientras tanto, continúa la búsqueda de Almirón Molina , sindicado como autor del disparo mortal, y se prosiguen con diligencias para esclarecer totalmente el hecho que sacudió a la comunidad.