Mónica Del Río recibió un sobre con seis balas en su domicilio y una nota pidiendo su salida de la institución.
La presidenta del Club Cipolletti de Río Negro, Mónica Del Río, sufrió una dura amenaza para ella y su familia al recibir en su domicilio un sobre en el cual había seis balas y un mensaje intimidatorio.
«Si no te vas del club, si no renuncias, cada bala es una para vos y las otras para los integrantes de tu familia”, indicó la nota que recibió la mandataria de un sobre que le dio en la mano un joven que le dijo: «A mí me pagaron para que le entregara esto, no tengo nada que ver».
Según informaron los medios locales, Del Río comentó acerca de lo sucedido: «Está la Policía dando vueltas por mi casa, verificando que estemos bien. No tengo miedo. Si fueron tan cobardes como para mandar un chico delante mío, con una camiseta, sin cubrirse la cara. Me entrega la nota y me dice que le habían pagado 10 lucas para entregar esa nota en mano. Es un chico de acá. El domingo seguramente lo voy a encontrar si va. No es muy difícil».
“No es necesario mandarme seis balas para decirme que me vaya porque es lo que íbamos a hacer, es lo que corresponde. Tuvimos algunos mensajes por los resultados, pero no les dimos importancia«, aseveró.
El tanto, se supo que la mujer hizo la denuncia correspondiente por amenazas, teniendo en cuenta las pruebas con que cuenta y señaló que su familia está en contra de que continúe trabajando porque no vale la pena el riesgo: «Esas seis balas eran por cada uno de los integrantes de mi familia -la propia Del Río, sus dos hijos y la de su actual pareja Maximiliano Amorone, presidente de la subcomisión de fútbol y padre de dos hijos de una relación anterior- y la verdad que no vale la pena».
Del Río dijo, además: “Tengo mucha bronca porque parece que no se entiende que el Club Cipolletti no es solo fútbol. Los resultados no hablan de una mala gestión mía. Mi tarea es gestionar. Me quedo con bronca porque piden que me vaya, que se vaya el club de amigos, como dicen siempre, pero nadie se acerca a colaborar, nadie se acerca con un proyecto. A decir éste es el técnico y ésta es la plata. Hablar hablamos todos».
«No pensé en dar en un paso al costado. Primero hay que pensar en el club. No lo podés dejar sin una comisión, sin un presidente. Ni siquiera son socios, no pagan una entrada a la cancha. Esta saneada la deuda, terminamos de pagar todos los juicios laborales. Los que hablan es solo por resultados futbolísticos. Pero nadie se acerca con ninguna propuesta», manifestó.