Se trata de Javier Krysko, quien agonizó durante una semana tras sufrir politraumatismos y una fractura.
El motociclista que fue atropellado por el yerno del dueño de una pañalera, quien se había defendido de un robo en la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, murió tras agonizar una semana.
Se trata de Javier Krysko, quien fue embestido por la camioneta manejada por el hombre que persiguió y mató a un motochorro que asaltó el comercio de su familiar junto a un cómplice.
El hecho ocurrió el miércoles 6 de marzo cuando Abel Leite, de 30 años, declaró ante los policías que momentos antes de llegar al local ubicado en la calle Lisandro de Latorre 552 observó a dos delincuentes que abordaron a mano armada a su suegro, Hugo Galer, de 70 años, quienes luego del robo, emprendieron la huida.
El parte policial al que accedió la Agencia Noticias Argentinas detalla que el hombre decidió subirse a su camioneta VW Amarok y empezar a realizar «maniobras tendientes a impedir la fuga de los individuos, logrando tras unos metros colisionarlos y que emprenden la fuga a pie».
Es allí cuando Leite comienza a perseguirlos a bordo del vehículo, hasta que en la calle Carlos Tejedor y Ogorman logró dar alcance a uno de los malvivientes.
En dicha intersección, y al verse acorralado, el delincuente le robó la moto a Javier Krysko, y es en ese momento cuando Leite atropelló a la víctima del segundo hecho delictivo y al ladrón.
Como consecuencia del accidente, el malviviente, identificado como Diego Galizzi, falleció, mientras que Krysko sufrió politraumatismos y una fractura, por lo que fue derivado a un hospital cercano. El cómplice escapó del lugar.
En tanto, en la puerta del comercio quedó abandonada la Rousser NS250 en la que circulaban los malhechores.
El fiscal Adrián Arribas, de la UFI Temática Homicidios de La Matanza, caratuló el caso como robo agravado por el uso de arma de fuego; encubrimiento; robo agravado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa; homicidio y lesiones.
Sin embargo, Arribas consideró que Leite se defendió legítimamente y su situación procesal no cambia.