En horas tempranas de este domingo, policías fueron atacados por un grupo de jóvenes a las afueras de Virasoro.
En un incidente alarmante ocurrido en las primeras horas de la mañana de este domingo, un grupo de policías fue brutalmente atacado por varios jóvenes en las afueras de Virasoro, provincia de Corrientes. Tres efectivos, incluyendo a una mujer policía, fueron víctimas de golpizas, pedradas y chicotazos por parte de al menos ocho individuos, luego de intervenir para pedirles que despejaran el costado de la ruta 14 por razones de seguridad.
El conflicto comenzó cuando los jóvenes se negaron a retirarse del lugar, donde continuaban consumiendo alcohol a la vera de la carretera. Lo que inicialmente fue una simple advertencia de los policías se transformó rápidamente en un violento enfrentamiento, durante el cual los uniformados de la comisaría Segunda de Gobernador Virasoro no lograron controlar la situación ni recibir apoyo adicional.
«Algunas jóvenes que acompañaban a los agresores intentaron mediar, pero lamentablemente el ataque continuó de manera descontrolada», expresó un testigo del incidente. Un video del suceso se viralizó rápidamente en redes sociales, mostrando claramente a los individuos agrediendo a los agentes de la ley.
Hasta el momento, las autoridades judiciales no han emitido órdenes de detención contra los responsables del ataque, lo que ha generado preocupación y descontento entre los residentes de Virasoro. Según comentarios de la comunidad, existe escepticismo sobre la posibilidad de que los agresores enfrenten consecuencias legales por sus acciones.
«Es inaceptable que el consumo de alcohol sirva de excusa para este tipo de comportamientos vandálicos», afirmó un funcionario policial local. La investigación del incidente continúa mientras la comunidad espera medidas claras por parte de las autoridades para garantizar la seguridad pública y la aplicación de la ley.
Este incidente subraya la importancia de abordar adecuadamente la violencia contra las fuerzas del orden y la necesidad de promover el respeto hacia las instituciones encargadas de mantener el orden público.