Vivió 6 años con un injerto de pene en el brazo y ahora se lo ubicaron en el lugar correcto

Con relación a esta nueva etapa de su vida, MacDonald dijo: «Mi suerte en la vida no ha sido muy buena hasta ahora, pero solo puede ir mal por un tiempo, ¿no?»

Malcolm MacDonald, un hombre de 47 años, vivió una de sus peores pesadillas cuando médicos le diagnosticaron una infección de sangre, la cual, posteriormente, causó que se le cayera su pene..

Un día una pequeña luz de esperanza llegó a su vida. Su médico tratante le contó sobre el ‘penis master’. Sin embargo, el miembro debía ser injertado en su brazo, y aunque era por poco tiempo, diferentes retrasos administrativos y una pandemia impidieron que su extremidad volviera de nuevo al lugar indicado.

Este año, después de nueve horas de operación, el hombre volvió a tener su pene en el lugar correcto. Según declaraciones que dio al diario ‘The sun’, volvió a sentirse un «hombre otra vez».

«Lo primero que hice fue mirar hacia abajo y dije: ‘Oh, mis días. Lo hicieron bien esta vez’. Me siento como un verdadero hombre otra vez», expresó.

En 2010, MacDonald recibió una noticia aterradora sobre una infección perineal, la cual le trajo fuertes consecuencias a su físico. Incluso, más de las que podría imaginar.

En 2014, el miembro de MacDonald se cayó. En las declaraciones que dio al citado diario, el hombre describió el suceso como algo desgarrador.

«Había luchado durante años con una infección en el perineo, pero no tenía idea de lo que podría pasar. Se extendió a los dedos de mis manos y pies y los volvió negros. Cuando vi que mi pene se ponía negro estaba fuera de mí» recordó.

Luego del fatídico suceso, el hombre recogió el miembro y lo llevó al hospital donde le dijeron que no se podía hacer nada: «Fui al hospital y me dijeron que lo mejor que podían hacer por mí era enrollar el muñón restante como un pequeño rollo de salchicha. Fue desgarrador».

No obstante, el profesor David Ralph en el University College Hospital de Londres construyó uno nuevo y funcional, el cual debió implantarse en 2015, es decir cinco años después de la caída.

Sin embargo, las cosas no resultaron como se esperaban. De hecho, «debido a la falta de oxígeno en la sangre, se lo injertaron temporalmente en el brazo», publicó el diario ‘The Sun’.

Con relación a esta nueva etapa de su vida, MacDonald dijo: «Mi suerte en la vida no ha sido muy buena hasta ahora, pero solo puede ir mal por un tiempo, ¿no?».

Además, señaló que el proceso fue difícil: «¿Te imaginas seis años de tu vida con un pene balanceándose en tu brazo? Ha sido una pesadilla, pero ahora se ha ido».

Por lo pronto, el hombre se encuentra feliz de tener su miembro en el lugar correcto.