El artista más convocante de los últimos tiempos, Abel Pintos dialogó -a raíz de su intrínseco afecto por el folcrlore- con Radio Facundo Quiroga, y, entre tanto, contó sobre el imponente show que dará en el autódromo «Yaco Guarnieri» de Resistencia, este sábado 21 -desde las 18- con entrada libre y gartuita. Aunque las puertas del autódromo estarán abiertas a partir de las 14.
El ingreso es sin cargo ya que, según el cantautor «poder hacer un recital en la ciudad en la que vivo con mi familia, donde paso mi tiempo de descanso y de disfrute, después de tantos años con la entrada gratuita y en este contexto tan amable para el público, es realmente asombroso». A su vez, adelantó que, si bien no está escribiendo últimamente, su amor por el folclore (género musical al que logró volver gracias a su radicación en el Chaco), prevé lanzar un nuevo disco folclórico.
Abel confesó que se trata de un espectáculo cargado de emociones ya que «es mi recital en casa», y amplió: «Hoy es el cumple de mi hijo menor y estamos en familia en Resistencia compartiendo cosas tan sensibles para uno como persona; y mañana, será un concierto muy emocionante para mí y espero que también para el público».
Sobre el concierto, Pintos manifestó: “Estoy muy emocionado de dar este concierto, hace mucho tiempo que lo espero. Habíamos intentando en distintos formatos, pero por algún motivo u otro, no llegaba lo necesario, hacer un recital de estas características en tiempos como estos, en la ciudad en la que vivo, donde paso tiempo de reposo y de descanso y de disfrute también. Pero hacer un recital aquí después de tantos años con entrada libre y gratuita y en este contexto tan amable para el público, es reconfortante y emotivo”, aseguró uno de los cantantes más reconocidos de la época. Valoró, asimismo, que pueda venir gente de diversas “localidades y provincias”.
Abel, casado con la empresaria textil chaqueña Mora Calabrese, y radicado en la provincia, admitió que “por las cosas que pasaron en mi vida, la relación con Resistencia y con toda la provincia, el concierto de mañana tendrá un clima muy especial: no solamente por las canciones que el público aprendió a querer sino, también, por lo que nos une como vecinos mismos”, dijo y aseguró: “A mí me encanta salir a hace mis cosas por la ciudad, la gente siempre me trata con mucho respeto. Ya era momento de encontrarnos con la música que fue lo que nos unió”.
Su paso por Resistencia y el esperado show de mañana
A 30 años con la música, Abel Pintos contó que su último paso por Resistencia fue en 2012 (el primero en el ’99). Y confesó que “pasaron muchas cosas en el medio, por lo tanto, haré muchas canciones. Quienes vayan, ojalá puedan estar un buen rato, porque será un concierto de casi 2 horas”. Sobre este punto reconoció que no le gusta “medir el tiempo” durante sus recitales porque “es difícil imitar la música y las emociones en el tiempo”. Entonces, explicó su metodología: “Armo una lista, pero esa misma lista -por la dinámica- a veces se hace en hora cuarenta y otra en 2 horas, cada concierto tiene su propia vida”.
“Es mi recital en casa”
Lo que promete ser un ‘megashow’ cargado de emoción comienza a las 18:00 en el autódromo renovado -para eventos de este calibre, entre otros- Yaco Guarinier. Sin embargo, cabe remarcar que, debido al calibre del mismo, las puertas se abrirán a las 14:00. “Es mi recital en casa”, aseveró y agregó “es especial para gente que me quiere bien”. A su vez aseguró que la idea es que sea un evento “de contexto familiar y que todo sea de la manera más amable y prolija posible para también desconcentrar temprano”.
Si bien el cantante reside en Resistencia hace ya unos años, su banda, según indicó, está viajando ya desde Capital Federal, Buenos Aires y añadió “también ellos emocionados de sobre manera porque el concierto tiene una carga emocional muy grande”. Es que hoy cumple años su hijo menor, fruto de su amor con Mora. “Estamos en familia compartiendo cosas tan sensibles para uno como persona, pero mañana también tanto como persona y como artista»
“Será un concierto muy emocionante para mí y espero que también lo sea para el público”
Sobre su público, el artista expresó que “se convierte en una relación mutua”, y detalló: “Cuando el músico baja del escenario se vuelve público; y, de la misma manera, cuando el concierto comienza, el público se convierte en artista. Es un idea y vuelta muy mágico porque sucede en un contexto de música que es un patrimonio emocional”.
La relación con sus otros dos amores: Guillermina y Agustín
Abel fue padre primerizo de Agustín, nacido en octubre del 2020 en Resistencia. Sin embargo, también se considera padre de corazón de Guillermina, hija de su esposa. “Los dos desde su experiencia -totalmente distinta- a diario me enseñan mucho como así también intento yo enseñarles a ellos, pero por, sobre todo -confesó- el cambio fundamental que experimenté fue el momento en que me convirtieron en padre, junto con mi compañera”, dijo y agregó: “Dejé de ser el protagonista de mi propia vida y eso fue conmovedor, fue movilizante”.
Notablemente emocionado, el cantante argentino indicó “siempre pensé que los sueños o ambiciones eran lo más poderosos, pero hoy en día vivir, soñar y ambicionar cosas a través de los ojos de ellos, es mucho más poderoso para mí, lo hago con más energía, con más amor que cuando las soñaba por mí mismo”. “Con Guille -continuó- también nos pasa que es un contexto muy amable para cada uno de ellos”.
El regreso de su amor por el folclore y por la naturaleza chaqueña
“Estoy aprendiendo mucho escucharlos a ustedes (en alusión a la radio chaqueña Facundo Quiroga): me ayudo a escuchar géneros musicales de los que no tenía conocimiento; me hacen aprender de la música de toda la región, pero más allá de eso, todo el sentimiento, las intenciones y los simbolismos, creo que toda la música del Chaco -de toda la zona- que estoy descubriendo es una música muy simbólica que le rinde mucho culto a los símbolos”, y amplió “a la tradición, a la gente de campo, de pueblo, de trabajador, encuentro ese hilo conductor en la música que escucho acá”.
“Siempre me llamó la atención el paisajismo, y desde que vivo en Resistencia -confesó- entendí por qué es algo tan grato: porque viviendo acá, cerca del rio, yendo al rio, entendiendo ese contacto, empecé a entender que el rio nunca es el mismo y que ese paisaje es distinto para los ojos de cada quien lo ve, siente y entiende. Y todo ello se refleja en esa música también que se oye aquí”.
Si bien el cantautor -contó- no está escribiendo últimamente ya visualiza la creación de un nuevo CD y sus dichos harán erizar la piel de más de un chaqueño/a: “Vivir acá no es una casualidad, es parte de una etapa de mi vida: tiene que ver con mi familia, que forme con mora y con su familia, no estoy escribiendo literalmente -de lo que estuvimos hablando- con lo que me conecta de esta tierra. Pero nació el deseo en mi de hacer nuevamente un disco de música folclórica, que no lo hago hace 10 años”.
“Siempre canté lo que siento: es una reconexión -vivir en Resistencia- con mis raíces”, afirmó y señaló que “por prima vez en la vida siento tenerla”
El conmovedor reportaje logró mostrar a un Abel Pintos no conocido. El artista contó que “el ser padre me llevó a analizar mi vínculo con mi padre, lo mismo con mi familia. Estoy en un proceso así y estaré editando por ello un disco de folclore, todo lo que vuelque allí tendrá una conexión directa con el tiempo que he vivido aquí y que me tenga aquí”.
Contó, para cerrar, una mágica anécdota que lo arraiga aún más al Chaco y que tiene que ver con su infancia y su amor con Mora: “La primera vez que canté folclore no sabía que era folclore. La cante con papa en el living de casa, pero no sabía del género”, confesó. Y relató: “en el ‘94 cuando canto por primera vez en el coro del niño la primera canción era una folclórica y me tocó cantar una parte como solista que es una parte de ‘El Cosechero’. El fragmento de la legendaria canción de Ramón Crispin Ayala Garza, era la siguiente “(…) un ranchito borracho de sueños y amor quiero yo (…)”. Pero la magia provino varios años después -hace apenas unos meses atrás- cuando, según contó en diálogo exclusivo con la radio que mantiene vivo el folclore en el Chaco, “meses atrás vuelvo de gira, entro a casa y Mora había colgado un cuadro con esa frase y ella no sabía eso. Fue muy fuerte, se lo conté llorando de emoción y terminamos llorando los dos como niños, abrazados”.