Vizzotti sostuvo que «con las bajas temperaturas esperamos que disminuya la vida del mosquito».
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo hoy que la curva de casos de dengue «dejó de crecer» y «se está amesetando» en las jurisdicciones más afectadas como Tucumán o el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en tanto que llamó a «no bajar la guardia» y seguir trabajando para evitar la propagación del mosquito, así como contemplar los signos de alarma para hacer la consulta médica.
«Ayer estuvimos charlando con algunas de las provincias y tanto en Ciudad (de Buenos Aires), como en Provincia (de Buenos Aires) y Tucumán, en las últimas semanas dejó de crecer el número de casos y en el total país estamos en una situación parecida», indicó la ministra en una conferencia de prensa en la inauguración de un nuevo resonador magnético de última generación en el Hospital Garrahan.
Vizzotti sostuvo que «con las bajas temperaturas esperamos que disminuya la vida del mosquito» y señaló que en este escenario «tenemos la expectativa de que estemos transitando ya la estabilización de los casos y empezar a ver en las próximas dos a cuatro semanas la disminución de la curva sobre todo en los lugares de mayor número que son Tucumán y el AMBA, donde vemos que la curva se está amesetando».
«No obstante, no tenemos que bajar la guardia, hay que seguir trabajando y durante todo el año porque el tema es disminuir la posibilidad de acumulación de agua porque el mosquito pone huevos y esos huevos duran inclusive todo el invierno, por eso las medidas de prevención y de control del vector se hacen durante todo el año», expuso.
La titular de la cartelera sanitaria recordó que el dengue requiere de un abordaje integral «no solo la campaña de comunicación y de prevención, sino con las jurisdicciones, el fortalecimiento del laboratorio, y el trabajo municipal en el descacharrado, la recolección de residuos, disminuir la posibilidad de generar lugares para que se replique el mosquito, y también de la comunidad en este trabajo dentro de la casa».
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito del género Aedes, principalmente por Aedes aegypti, que cuando se alimenta con sangre de una persona infectada por el virus lo adquiere y luego de 8 a 12 días es capaz de transmitirlo a alguien sano a través de la picadura.
Según el último reporte de Salud, hasta la semana epidemiológica 14 (es decir hasta el 8 de abril) se notificaron en el país 41.257 casos de dengue, de los cuales 37.914 adquirieron la infección en la Argentina.
Al momento, la circulación de este virus se identificó en 15 jurisdicciones correspondientes a cuatro regiones: Región Centro (Buenos Aires; Ciudad de Buenos Aires; Córdoba; Entre Ríos; Santa Fe); NEA (Corrientes; Formosa; Chaco), NOA (Catamarca; Jujuy; La Rioja; Salta; Santiago del Estero; Tucumán) y la provincia de San Luis en Cuyo.
Además se registra co-circulación de dengue y chikungunya en localidades de Buenos Aires; CABA; Córdoba; Corrientes; Formosa y Santa Fe.
Los síntomas son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes: dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel y picazón; y sangrado de nariz y encías.
Ante un diagnóstico de dengue es preciso seguir las indicaciones del personal de salud y asistir a las consultas de seguimiento y control.
Si al momento de disminuir la fiebre o en los días posteriores alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan nuevos (dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, sangrado profuso de mucosas, irritabilidad a somnolencia, vómitos recurrentes), es pertinente realizar una consulta médica inmediata.