El regreso de Leandro Paredes a Boca Juniors vuelve a estar en el centro de la escena. Según trascendió, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme retomará contactos con el mediocampista campeón del mundo para conocer su predisposición a volver al club de sus amores. La apertura de una pequeña ventana en el mercado de pases, exclusiva para los equipos que disputarán el Mundial de Clubes, alimenta la ilusión de los hinchas xeneizes.
Paredes, de 30 años (cumple 31 el 29 de junio), ya dejó en claro en marzo pasado que incluyó una cláusula especial para Boca en su renovación con la Roma: si el club argentino presenta una oferta de 3,5 millones de dólares, el club italiano no puede rechazarla. «Es cierto, es solamente para Boca, para nadie más», confesó públicamente en declaraciones a TyC Sports.
En enero, las negociaciones entre Boca y el volante se frustraron en la recta final. El propio Paredes admitió que hizo «todo lo posible» por regresar, pero no hubo acuerdo. Aunque la relación se tensó, nunca se rompió, y ahora la dirigencia xeneize confía en que este nuevo intento pueda concretar el tan ansiado regreso.
La situación de Paredes en la Roma
Mientras tanto, la Roma vive un momento de incertidumbre tras la salida de Claudio Ranieri como entrenador. Si bien se habló de la posibilidad de Jurgen Klopp, en las últimas horas empezó a sonar con fuerza el nombre de Gian Piero Gasperini, DT de gran ciclo en el Atalanta. Sin un técnico confirmado, el futuro de Paredes en el club italiano es una incógnita.
El mediocampista recuperó la titularidad en los últimos partidos de la Serie A, marcando goles ante el Milan y el Torino que lo devolvieron al centro de la escena. Su contrato con la Roma tiene un año más de vigencia, pero su salida es tan posible como lo fue en enero.
Boca tiene decidido volver a insistir por Paredes, que podría ser un refuerzo de lujo para el debut en el Mundial de Clubes ante el Benfica en Miami. Ahora, la pelota está en manos de Riquelme y de un jugador que nunca ocultó su deseo de volver a ponerse la camiseta azul y oro.