Los yaguaretés nacidos en libertad en Corrientes ya tienen nombre. Fueron elegidos por los usuarios de redes sociales a través de una encuesta que hizo la fundación que lleva adelante el proyecto de conservación en el Iberá.
Esta semana fue noticia nacional el nacimiento de dos cachorros de yaguareté en los Esteros del Iberá. Son hijos de Aramí, la primera yaguareté nacida en la provincia de Corrientes tras 70 años de extinción.
Gracias al trabajo de la fundación Rewilding Argentina, que tiene a su cargo la reintroducción del gran felino correntino al Iberá, estas crías son los primeras en ser concebidas en total libertad en Corrientes.
Ahora, a través de una encuesta en redes sociales por parte de la fundación, los usuarios eligieron los nombres de los felinos bebés.
“Arandú (un ser sabio) y Jasy (luna) son los nombres en guaraní elegidos por ustedes a través de nuestras historias para los dos nuevos yaguaretés nacidos libres en Iberá”, contaron desde la fundación Rewilding.
“La madre de estos cachorros es Aramí, quien hace cuatro años nos llenaba de alegría al ser una de las dos primeras yaguaretés nacidas en los corrales del Centro de Reintroducción de Yaguareté de Iberá, luego de setenta años de extinción de la especie en la provincia”, sumaron.
Con Arandú y Jasy ya son diez los yaguaretés que viven libres y protegidos en los cientos de miles de hectáreas del Gran Parque Iberá, que resguarda un ambiente cada vez más sano, bello, completo y funcional.
“Esta yaguareté correntina marca un hito histórico para la conservación de su especie: es la madre de dos cachorros concebidos y nacidos en total libertad en el Parque Iberá, Corrientes”, dijeron.
La historia
En junio del 2018 ocurría un suceso celebrado en el mundo entero: nacían Aramí y Mbareté en el Centro de Reintroducción de Yaguareté del Parque Iberá, las primeras yaguaretés correntinas en nacer en Corrientes después de 70 años de extinción.
En ese momento, gracias al pedido en redes sociales de la fundación Rewilding Argentina, los chicos correntinos eligieron sus nombres, que en guaraní significan “cielito” y “fuerte”.
Aramí nació en uno de los inmensos corrales del Centro de Reintroducción de Yaguareté. A través de cámaras remotas, cientos de personas la vieron jugar, nadar, correr y cazar, bajo el cuidado atento de su madre, Tania.
Ella fue criada para ser libre y hace casi un año abandonaba el centro para vivir en la inmensidad de los pastizales, humedales y montes del Iberá. “Hoy nos da otra de las grandes alegrías de este proyecto que comenzó hace 10 años: ¡nacieron sus dos cachorros!”, publicó con alegría la fundación días atrás, antes de que empezara a buscar nombres para ellos.
Fuente: Diario21tv.