YPF baja el precio de los combustibles: ¿Cómo impactará en el bolsillo de los consumidores?

La petrolera anunció una reducción, en sus precios mayoristas, del 4% en la nafta y 5% en el gasoil a partir del 1 de octubre, aunque el aumento de impuestos y la devaluación atenuarán la baja. El esfuerzo busca reflejar los cambios en la cotización internacional del crudo.
La petrolera anunció una reducción para el sector mayorista, del 4% en la nafta y 5% en el gasoil a partir del 1° de octubre, aunque el aumento de impuestos y la devaluación atenuarán la baja. El esfuerzo busca reflejar los cambios en la cotización internacional del crudo.

A partir de las 0 horas del 1° de octubre, YPF aplicará una reducción del 4% en el precio de las naftas y del 5% en el gasoil en todo el país, en línea con la caída en la cotización internacional del crudo Brent. Sin embargo, este descuento no se verá reflejado completamente en el precio final que pagarán los consumidores, debido a un aumento del 3%, consecuencia de la devaluación y el incremento de impuestos.

El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, explicó la estrategia: “Quiero realizar un acuerdo justo con los consumidores. Nadie tiene que subsidiar a nadie. Si el precio del crudo internacional sube, el precio de los combustibles localmente va a subir. Si el precio baja, vamos a bajar”.

Impacto en el bolsillo

A pesar de que YPF ha realizado un esfuerzo de reducción de hasta el 5%, el aumento de impuestos y la devaluación disminuirán el impacto positivo en el surtidor, resultando en una baja neta menor. En este contexto, los consumidores verán una leve disminución en el precio, aunque atenuada.

Contexto internacional y local

Esta medida se enmarca en una caída de los precios internacionales del petróleo Brent, referencia clave en el mercado argentino. Según YPF, la petrolera ha logrado, durante los últimos ocho meses, un equilibrio entre los precios internacionales y los locales, permitiendo que las fluctuaciones del crudo se reflejen de manera más directa en el surtidor.

A partir de ahora, los precios de los combustibles en Argentina estarán más alineados con la evolución del crudo Brent y los costos locales, en un intento de mantener precios justos tanto para la empresa como para los consumidores. Aunque la baja de los precios es una noticia positiva, el impacto en el bolsillo de los consumidores será moderado debido a factores económicos internos, como la inflación y los impuestos.