En la sesión ordinaria de este último martes, el Concejo Municipal de Resistencia sancionó el nuevo Código de Tránsito Urbano donde se contemplan más de 300 ordenanzas, entre la que se destaca el proyecto de prohibición a la tracción a sangre, medida que fue valorada por varios ediles en comunicación con Radio Provincia.
“Nos tomamos el trabajo de trabajar artículo por artículo, punto por punto, y fue muy importante poder lograr finalizar este proceso. hace mucho tiempo que necesitamos un código actual a las normas de tránsito. Nos parece muy valioso”, reflexionó el presidente del Concejo, Agustín Romero (Bloque CER), y explicó que, respecto de la tracción a sangre, “posteriormente viene la discusión sobre la implementación, pero estamos contentos que se finalizó el proceso”.
En esa línea, los representantes del CER también respaldaron la medida aprobada: “Es un resultado positivo, ahora nos queda un largo camino, el trabajo se va a empezar a hacer con el ejecutivo por los protocolos”, señaló la concejala Soledad Villagra, en tanto que el legislador comunal, Jorge Wozniczka, sostuvo que “es una alegría. Trabajamos profundamente y fue muy interactuado, porque es un tema serio”.
Por su parte, otra de las concejalas de CER, Katia Blanc, explicó que “debíamos hacer una política de fondo, y a partir de que se promulgue, no se va a poder circular en un vehículo de tracción a sangre”. “Entrará en vigencia en 25 días, y vamos a trabajar en un protocolo de cómo se realizará, y vamos a tener un registro, que hasta ahora contamos aproximadamente con 2.000-2.500 personas que usa la tracción a sangre”.
A su vez, la edil de la Unión Cívica Radical, Teresa Celada, precisó que “no va a existir más el carro tirado por caballos. A partir de ahí el trabajo serio del protocolo de cómo se va a aplicar. Va a llevar un proceso”. Por su parte, el correligionario Dino Ortiz, indicó que “vamos a trabajar con todos los actores, carreros y proteccionistas, para que las familias que van a quedar sin su trabajo sustituyan el empleo formal”, mientras que, el concejal radical Carlos Salom, planteó que se puso “una mirada de sustitución para no dejar a la gente ‘a la buena de Dios’”.