Carlos María González Quintana dialogó con Cristina Pérez, en Radio Rivadavia, y detalló cómo fueron los dos ataques anteriores.
El abogado de la joven de 25 años que sufrió una brutal violación por un grupo en Córdoba, Carlos María González Quintana, reveló que “el relato que va a intentar reconstruir la víctima de a poco habla de nueve personas”, y subrayó: “Asistimos a un hecho que por un milagro no fue fatal”.
Por otra parte, detalló cómo fueron los ataques anteriores: “La primera violación grupal que sufre fue en 2018 a manos de personas que eran de su mismo entorno social, del barrio. Esto fue en una casa, donde amigos y amigas compartían una fiesta”, y denunció que “a partir de allí ella denuncia este hecho y viene lo peor, que es la amenaza constante de seguir violándola mientras continuara con la búsqueda de Justicia”.
“Cumplieron con esa promesa porque hace seis meses la raptaron en una zona pública donde venía caminando. La forzaron para subirla a un auto y ahí se dio la segunda de las tres violaciones grupales”, se lamentó González Quintana.
Además, contó que “ella reconoce a al menos tres como atacantes anteriores”.
Con respecto al lugar en el que fue encontrada la víctima luego de la brutal violación, el abogado explicó: “Al cuerpo lo dejaron abandonado en un estado deplorable física y psicológicamente a la vera de una circunvalación de Córdoba con la zona periférica. Fue hallada por un automovilista que pasó por allí en la madrugada del domingo anterior”. Y continuó: “La ambulancia la llevó de urgencia al hospital donde estuvo recuperándose físicamente de dos operaciones por la fractura de pelvis que tiene, para ser dada de alta el viernes pasado”.
Otro hecho que criticó fue la cantidad de denuncias que realizó la familia desde que la primera violación (28 en total): “Lo más grave es que el Estado ha fallado una vez más. Los resortes judiciales han vuelto a demostrar su ineficacia a la hora de prevenir situaciones como estas”.
Por último, reconoció que “la recuperación que tiene por delante es compleja y larga”, pero destacó el apoyo de su familia y un grupo de psicólogas “que la contienen ahora en su hogar”.