El ex Boca que jugó con Bianchi, mandó a River a la B y hoy construye casas

Ribair Rodríguez tuvo un paso a préstamo en el Xeneize en 2013 y marcó un gol. Antes había logrado el histórico ascenso con Belgrano y ahora transita el final de su carrera mientras se dedica a su otra pasión.

Ribair Rodríguez tuvo un fugaz paso a préstamo por Boca en 2013, donde fue dirigido por Carlos Bianchi en su última etapa al mando del Xeneize, y luego continuó su camino en distintas partes del mundo. Pero en su llegada a La Ribera fue recibido con los brazos abiertos por haber sido parte del equipo de Belgrano que le ganó la Promoción a River. Hoy volvió a ser noticia por una particularidad: mientras termina su carrera, se dedica a construir casas en Uruguay.

A los 35 años, el volante transita el final de su recorrido en el fútbol con la camiseta de Danubio, club en el cual surgió, y mientras tanto se dedica a la construcción, otra de sus pasiones y para las cuales se preparó en los últimos años.

«Ya me estoy preparando para el día después del futbolista. Siempre me gustó el mundo de la construcción, desde chico. Lo de la construcción en seco me encantó. Por eso decidí hacer el curso”, contó en una entrevista con Sport 80 de Uruguay el futbolista que en la Argentina también vistió las camisetas de Tigre y Newell’s.

Su especialidad son las casas prefabricadas que se realiza mediante un mecanismo de construcción basado en la utilización de elementos prefabricados sin la necesidad de usar mezclas húmedas, y se fijan con anclajes mecánicos y químicos.

Aunque esta no es la única otra ocupación que tiene el mediocampista ya que también está intentando saldar una cuenta pendiente: terminar el secundario. «Cuando volví a Uruguay me di cuenta de que tenía mucho tiempo libre y tenía que invertirlo en algo para el día después. Estando afuera no me informé sobre los cursos a distancia. Siempre dije que iba a terminar el liceo y por suerte lo estoy haciendo», expresó.

La carrera de Ribair Rodríguez, el ex-Boca que mandó a River a la B

Tras haber surgido en Danubio, Rodríguez llegó a la Argentina para vestir la camiseta de Tigre y tras un año pasó a Belgrano, donde estuvo 18 meses y logró el histórico ascenso a la máxima categoría ante el Millonario. Luego, el uruguayo partió a Europa, más precisamente a la Serie A, para jugar en el Siena.

Al cabo de seis meses recaló en el Xeneize, donde disputó 26 partidos y marcó un gol ante Vélez. Además de volante, allí fue utilizado como marcador central. Finalmente, su periplo continuó por Santos Laguna de México, Nacional de Uruguay, Leones Negros, otra vez en México, regreso a Danubio, y pasos por la Lepra y River de su país, antes de retornar al club en el que se inició.