La campaña electoral en Formosa se tiñó de violencia este martes, cuando la diputada provincial Agostina Villaggi, referente de la Unión Cívica Radical (UCR), denunció haber sido brutalmente agredida por un grupo de mujeres presuntamente vinculadas al concejal oficialista Marcelo Sosa. El ataque ocurrió mientras la legisladora compartía un locro con vecinos del barrio Lote 111, en la capital provincial, como parte de una recorrida proselitista en vísperas de las elecciones de convencionales constituyentes.
Villaggi relató que fue increpada por unas 15 mujeres que, luego de insultarla, la tomaron del cuello, le tiraron del cabello y la arrojaron al barro, en lo que calificó como un accionar “coordinado y violento” por parte de una “patota política”. A través de un video difundido en sus redes sociales, la diputada responsabilizó directamente al concejal Sosa y lo acusó de liderar “un entramado político que utiliza recursos del Estado para amedrentar a la oposición”.
“Primero atacaron a los caballos, después comenzaron a arrojarnos barro. En un momento me agarraron del cuello, me tiraron al piso y me patearon”, describió Villaggi, visiblemente afectada. Además, denunció la inacción de las fuerzas de seguridad presentes, que según su testimonio, “no hicieron absolutamente nada” para frenar la agresión. “Por un momento tuve mucho miedo. Esto es parte del modelo de provincia que propone Insfrán: violencia, agresión y cero tolerancia a la disidencia”, agregó.
El hecho generó una inmediata reacción del Comité Nacional de la UCR, que emitió un comunicado en el que responsabiliza al gobierno provincial y al Ejecutivo nacional por “no garantizar la integridad de los dirigentes opositores”. La conducción partidaria expresó su preocupación por lo que consideran una falta de garantías democráticas en Formosa, y denunció que hechos de esta índole “no son aislados”, sino parte de una sistemática política de amedrentamiento.
En tanto, Villaggi formalizó la denuncia penal y solicitó medidas de protección ante posibles represalias. La legisladora anticipó que continuará su campaña, aunque reclamó garantías mínimas para desarrollar actividades políticas sin temor a ser atacada.
El violento episodio se produce en un contexto de alta tensión política en la provincia, de cara a las elecciones del próximo domingo, donde se definirá la conformación de la convención constituyente que reformará la Constitución provincial, así como la renovación parcial de la Legislatura y de varios concejos deliberantes.
Desde la oposición, se advierte sobre la presencia de “cuadrillas organizadas” que operan en barrios clave para el oficialismo, donde temen perder influencia. “No es la primera vez que esto sucede, pero es la primera vez que se atreven a atacarme físicamente. No pienso callarme ni retroceder”, sentenció Villaggi.