Ayer por la mañana, la Policía Bonaerense y la Policía Federal realizaron más de 60 allanamientos en el marco de un megaoperativo contra el tráfico y tenencia de pornografía infantil, con objetivo a lo largo de la provincia de Buenos Aires. La información y el software para realizar los procedimientos fue provista por la agencia Homeland Security (HSI) del Gobierno estadounidense, con la participación del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del MPF porteño.
Los procedimientos se produjeron en zonas como Lanús, Vicente López, Victoria, San Fernando, Chacabuco, Villa Gesell, Bahía Blanca, La Plata, La Matanza, San Nicolás, Lomas de Zamora, Ituzaingó, Esteban Echeverría, Campana, Cañuelas. Por la Bonaerense participó la Dirección Investigaciones Cibercrimen. Por la PFA, la División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia.
Hubo doce detenidos entre ambas fuerzas, todos ellos varones de entre 30 y 65 años. Por el lado de los operativos de la Bonaerense hubo 18 imputados identificados en los lugares de los procedimientos. Se los identificó gracias a los movimientos de imágenes que realizaron, bajadas y subidas en viejos sistemas Peer to Peer como Ares o eMule, empleados con frecuencia a comienzos de siglo y que luego quedaron en desuso, pero que nunca fueronclausurados. De acuerdo a la información obtenida del sistema, se detectaron 65 usuarios que realizaron un total de 6.235 descargas.
Entre los arrestados, hubo uno que llamó poderosamente la atención.
La alerta internacional llevó a una dependencia de la Federal bajo las ordenes del fiscal Marcos Bendersky de la UFI N°8 de Necochea a la pequeña localidad costera de San Cayetano, a 90 kilómetros de Necochea. El detenido allí fue C.M, de 51 años. Resultó ser un policía de la Bonaerense. Su rango: comisario inspector en actividad, destinado a una sub DDI de la Costa Atlántica.
La información provista, habla de 650 imágenes prohibidas detalladas en el reporte de Homelad Security. Los propios nombres de archivo relataban el contenido: el principal foco eran “nenas de 4 a 7 años” en situaciones donde eran literalmente violadas.
El comisario también fue denunciado por un segundo reporte desde Estados Unidos con el sistema NCMEC, que registra movimientos de contenido de pedófilos y trabaja hace varios años con la Justicia argentina.
Así, se le secuestraron siete celulares que podrán ser peritados, una tablet, una notebook, un CPU, su pistola Bersa reglamentaria, sus carnets y un arma de uso personal, además de un pendrive y diversas balas. Los análisis de los equipos, a cargo de la Procuración bonaerense, serán claves. Anoche, luego de que lo trasladaron comunicado a una celda de Necochea, el juzgado de garantías del caso formalizó su detención. Fue indagado por el fiscal Bendersky ayer cerca de las 15 horas y se negó a declarar. Sigue bajo arresto.
Del operativo, por el lado de la Federal, participaron siete fiscalías de diversas jurisdicciones, entre ellas la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Conexos a la Trata de Personas Pornografía Infantil y Grooming de San Isidro cargo de Gonzalo Acosta, su equivalente en Lanús con Soledad Garibaldi, la UFI N°20 de Bahía Blanca, la N°8 de Junín, la N°8 de Dolores con el fiscal Walter Mércuri y la UFI 3 de Esteban Echeverría a cargo de la doctora Verónica Pérez y su adjunto Gerardo Semisa.
La PFA diez CPU, veinte díscos rigidos, tres rígidos externos, cámaras filmadoras, pendrives, notebooks y 40 celulares. La Bonaerense halló 63 teléfonos y 110 discos rígidos, además de 29 notebooks y diez otros CPU, con más de 90 tarjetas de memoria.