Melani, la joven asesinada en Rosario, fue acosada por más de un mes: «No le doy bola porque está medio loquito»

Por su parte, una hermana de la víctima, que se identificó ante la prensa como Magalí, contó que la puerta de acceso al cuarto estaba cerrada con llave por dentro y las ventanas se encontraban abiertas y sin trabas.

Una joven de 21 años fue hallada hoy asesinada de múltiples puñaladas en la pensión donde vivía en el centro de la ciudad santafesina de Rosario y se investiga si se trató de un femicidio, informaron fuentes policiales y judiciales.

Se trata de Melani Juárez (21), cuyo cadáver fue encontrado en las primeras horas de hoy en una habitación pequeña de una pensión ubicada en la calle 9 de Julio al 500, del barrio Martin, en el centro rosarino.

Los familiares de la víctima apuntaron como sospechoso a un hombre que también residía en la misma pensión, pero que la dejó abruptamente el último domingo, en consonancia con la posible fecha de muerte de la joven.

«Yo no le doy bola porque está medio loquito», le dijo la joven de 21 años a su hermana cuando le contó los problemas que tenía en el edificio de barrio Martin. Ella se había instalado allí a mediados del año pasado, pero pensaba irse porque le querían cobrar 15.000 pesos por mes para quedarse en la pieza donde la mataron.

Fuentes de la investigación explicaron que el ingreso al cuarto en el que residía desde hacía unos meses Melani no estaba forzado y que la víctima habría sido asesinada unas 36 horas antes del hallazgo del cadáver.

Según las primeras averiguaciones, Melani no contestaba las llamadas y no estaba activa en las redes sociales desde las últimas 48 horas, lo que alertó a sus familiares, quienes dieron aviso a la Policía.

Por su parte, una hermana de la víctima, que se identificó ante la prensa como Magalí, contó que la puerta de acceso al cuarto estaba cerrado con llave por dentro y las ventanas se encontraban abiertas y sin trabas.

«El televisor estaba encendido a todo volumen y el cuerpo de Melani se encontraba desnudo, todo ensangrentado, en el piso, con la cabeza apoyada sobre la cama», relató a la prensa Magalí, con la voz entrecortada por la conmoción, ya que fue testigo de la escena del crimen de su hermana.