Así lo consignó el alcalde Vadim Boichenko, quien en la semana abandonó la ciudad y acusó a Rusia de querer «borrar la ciudad de la faz de la Tierra», y señaló que se trata de «un genocidio».
Bombardeos mataron a «miles» de personas en Mariupol y dañaron el 90% de las casas de la ciudad portuaria del sur de Ucrania desde que el Ejército ruso la puso bajo sitio, dijo este domingo su alcalde, que acusó a Rusia de querer «borrar la ciudad de la faz de la Tierra».
«Su tarea es simplemente borrar la ciudad de la faz de la Tierra, incluidos sus habitantes. Esto es genocidio, no hay otra forma de llamar a lo que está pasando», advirtió el alcalde Vadim Boichenko a la agencia de noticias ucraniana Uniam, sobre las tropas rusas.
Un tribunal militar «espera a Putin y a todo el Ejército ruso» para juzgarlos por los ataques, agregó.
Desde hace cuatro semanas, Mariupol, sobre el mar de Azov está asediada por fuerzas rusas y es bombardeada intensamente.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, estimó la semana pasada que unas 100.000 personas permanecían en la ciudad, que antes de la guerra tenía 430.000 habitantes, tras una huida generalizada al inicio de las hostilidades y varias evacuaciones posteriores.
Autoridades locales dijeron que unos 300 civiles murieron en un bombardeo ruso la semana pasada sobre un teatro usado como refugio.
Rusia negó haber atacado el teatro.
Consultado sobre los muertos, el alcalde Boichenko que en la semana abandonó la ciudad, dijo este domingo que prefería no dar datos concretos, pero que ya se contaban por «miles».
«No quiero asustar a nadie. Puedo decir con certeza que esta cifra ya es mucho mayor. Son miles de personas», dijo a Uniam, informó la agencia de noticias Europa Press.
El alcalde dijo que partes de la ciudad están bajo control ruso, pero que el Ejército ucraniano todavía la controla.
«Nuestros soldados están haciendo todo lo posible para garantizar que esto siga siendo así en el futuro», dijo.
«La ciudad está rodeada, el anillo se está estrechando», prosiguió.
«El 90 por ciento del parque de viviendas ha resultado dañado de una forma u otra. Se trata de 2.600 casas, de las cuales el 60 por ciento tienen un impacto directo por bombardeo. El 40 por ciento ya no es recuperable», detalló Boichenko.