Oficialistas y opositores buscan subir a $70.000 millones los subsidios al transporte del interior

La crítica situación del transporte automotor de pasajeros en el interior amenaza con convertirse en un dolor de cabeza para Martín Guzmán. La oposición y un amplio sector del oficialismo, donde se cuentan gobernadores, intendentes y legisladores del PJ –incluso el ministro de Tranporte, Alexis Guerrera, alfil de Sergio Massa–, presionan al ministro de Economía para que abra el grifo del Tesoro e incremente los subsidios destinados al sector antes de que un paro generalizado en las provincias haga colapsar el servicio.

Los opositores de Juntos por el Cambio y del interbloque Federal harán punta mañana y presentarán en la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados un predictamen por el cual propondrán aumentar la partida del Fondo Compensador de Transporte de $46.000 millones –presupuesto anual actualizado según el informe que la Jefatura de Gabinete presentó al Senado– a $70.000 millones. Un 52% de aumento. Será el cóctel de bienvenida con el que esperarán al ministro Guerrera, que ese día deberá explicar cómo pretende solucionar el conflicto. En el encuentro también participarán representantes del Comité Federal del Transporte (Cofetra).

En la Casa Rosada no desconocen el problema, pero aún no dan señales de solución. Guerrera presiona por más recursos y si bien el jefe de Gabinete, Juan Manzur, tiene la facultad para reasignar partidas del presupuesto y engrosar los fondos que reclaman las provincias, la orden para hacerlo no llega. Todas las miradas apuntan al ministro Guzmán, celoso custodio de los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional de no profundizar el rojo fiscal con más subsidios.

Mientras en la Casa Rosada las pujas internas siguen sin resolver la cuestión, la oposición avanza y avisó que si Guerrera no trae buenas noticias el martes próximo, impulsará su proyecto para subir los subsidios. La embestida opositora encendió las luces de alerta en la cúpula oficialista del Congreso, no sólo porque el tema podría abroquelar nuevamente a todos los bloques opositores –como lo hizo cuando aprobó el proyecto sobre boleta única–, sino también porque metería una cuña que podría astillar la bancada del Frente de Todos.

En efecto, son varios los legisladores oficialistas del interior que esperan ansiosos una señal del Poder Ejecutivo que desactive una posible oleada de paros de transporte en sus provincias. En sus reclamos reprochan la fuerte inequidad en el reparto de los subsidios que realiza el Gobierno: en efecto, según el último informe del jefe de Gabinete ante el Senado el año pasado el área metropolitana (que comprende Capital y conurbano bonaerense) recibió tres veces más de subsidios (casi 100.000 millones) que el interior (30.000 millones).

Este año esa misma brecha se mantiene: según el informe, AMBA recibirá $151.398 millones, mientras que el interior accederá a $52.390 millones, de los cuales $46.000 corresponden al Fondo Compensador.

Esta inequidad se traduce en el costo del boleto. Mientras en AMBA la tarifa mínima es de $18, en las ciudades de Rosario, Santa Fe y Córdoba trepa a $69,5. Las tarifas más altas se pagan en Mar del Plata ($74,38) y Bahía Blanca ($76), mientras que el promedio en el resto del país orilla los $55.

Como primera reacción, la Casa Rosada le tiró la pelota al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y anticipó que dispondría un aumento del 40% de la tarifa en las 132 líneas que recorren la Capital. Sin embargo, la suba aún no se efectivizó. No parece tratarse de una tarea sencilla, pues cualquier aumento del colectivo en la Capital impacta en los traslados que realiza el usuario que vive en el conurbano y trabaja en territorio porteño. El gobernador kirchnerista Axel Kicillof ya avisó que no quiere tarifazos en su comarca.

«Es cierto que debemos resolver la profunda inequidad que existe en el reparto de los subsidios entre el AMBA y las provincias. De hecho, se presentaron numerosas iniciativas en ambas cámaras en ese sentido –sostuvo el diputado Alejandro «Topo» Rodríguez–. Sin embargo, ahora debemos abocarnos a lo urgente. Hoy la situación es crítica y el Fondo Compensatorio quedó desactualizado con la inflación; se necesitan no menos de $70.000 millones. El Poder Ejecutivo tiene los instrumentos para tomar las decisiones que le corresponde por medio de reasignaciones presupuestarias. Podría actualizar estos montos de inmediato, salvo que no quiera el Ministerio de Economía».

Rodríguez formuló su planteo en la Comisión de Transporte, que preside el radical Jorge Rizzotti. Hizo suyo el proyecto que presentó el diputado radical Víctor Hugo Romero, que propone declarar la emergencia en el transporte del interior del país y dispone un aumento de partidas. El texto original proponía un monto de $62.000 millones de pesos, pero según advirtió su autor, «al ritmo que lleva la inflación quedó corto».

«La última paritaria en el sector del transporte finalizó en un acuerdo que tendrá un impacto muy importante en los costos. En el AMBA está cubierto, no así en el interior. Por ello tenemos que apuntar a la emergencia. No hay margen para seguir aumentando el boleto», sostuvo y advirtió: «Estamos próximos al pago del aguinaldo. Si no damos una respuesta inmediata, estamos a días de un paro generalizado.»

En el oficialismo varios diputados del interior asintieron. «Tenemos que encontrar una solución y actuar con rapidez –sostuvo el diputado correntino Jorge Romero-. Debemos avanzar en una solución de coyuntura que nos permita transitar de aquí a fin de año sin paros del transporte. Para eso debemos fijar una hoja de ruta e invitar al Poder Ejecutivo para que nos explique por qué todavía no se actualizó el Fondo Compensador. Coincido con el monto propuesto aquí, según nuestras estimaciones, un fondo de 70.000 millones le permitiría al sector transitar sin sobresaltos de aquí a fin de año».

«En mi provincia hoy hay paro de transporte –acotó el diputado jujeño Daniel Ferreyra, también del oficialismo-. Este es un problema que afecta a todos los argentinos. Primero debemos avanzar en un subsidio de emergencia que nos permita, durante un par de meses, liberarnos de los paros del transporte. Y, mientras tanto, trabajar en un proyecto que permita resolver las inequidades que existen en el reparto de los subsidios».

Desde Juntos por el Cambio coincidieron. «Nosotros debemos rápidamente tomar una decisión vinculada con la emergencia que vive hoy el sector. Coincidimos en la necesidad de no aumentar el déficit ni el gasto público, pero el jefe de Gabinete tiene facultades de reasignar partidas. Esperamos un gesto en ese sentido», sostuvo el radical Miguel Bazze.