Pastor violador fue sentenciado a 12 años de prisión por abusar de una niña de 11 años

El hecho había ocurrido a fines del año pasado en un depósito que la Iglesia «La Casa del Alfarero» tiene en el barrio Sáenz Peña.

El pasado viernes 12 de abril la Cámara Segunda en lo Criminal, a cargo de la Jueza Fany Zamateo, sentenció a un pastor evangélico como responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores. El acusado de nombre C. B. y ahora condenado a 12 años de prisión efectiva, tiene 62 años y había sido detenido a las pocas horas de realizada la denuncia.

Los reiterados abusos comenzaron a fines del año 2022 hasta septiembre del año 2023, ocurriendo siempre en la Iglesia «La Casa del Alfarero» del barrio Sáenz Peña. Allí se acusa al pastor de abusar de una menor de 11 años, la cual asistía al culto y al merendero que funcionaba en el lugar, donde también concurrían alrededor de 200 niños.

La madre de la menor, Vanesa Gonzales, en contacto con Diario Chaco se refirió al caso, al tiempo que manifestó estar conforme con la sentencia. «Agradezco el trabajo llevado adelante por la Fiscalía Nº 1 y la policía que actuaron rápidamente y pudieron detener a este sujeto. A la Jueza que lo sentenció a 12 años de prisión, lo que nos deja tranquilas, porque el daño ya fue hecho, pero estamos conformes con la sentencia. Estoy tranquila porque mi hija, hasta que sea mayor de edad ya no lo va ver más y podrá recuperarse del daño que le produjo», expresó.

Además, recordó que «siempre los abusos ocurrieron en la iglesia, ellos tienen un depósito atrás y ahí es donde fue que él pastor abusaba de mi hija y me entero de lo ocurrido por mi hija más chica, por lo que de inmediato fui e hice la denuncia. Elegí ir por la justicia y no hacer nada por mí misma, hice la denuncia e inmediatamente fue detenido y de ahí quedó hasta que se le dictó la sentencia».

La madre de la menor víctima de abuso, mencionó que su hija estaba amenazada por el pastor para que no cuente nada: «Él le amenazaba a ella por la hermanita, le decía que no diga nada, si ella hablaba le iba a pasar lo mismo a la hermanita menor y ese era el miedo, por eso no quería hablar», manifestó.

Vanesa Gonzales explicó que en el lugar donde ocurrieron los hechos funcionaba un merendero al que asistían más de 200 chicos. Al ser consultada si conoce de otros casos similares al de su hija, dijo desconocer esta situación, a la vez que dijo que «si hay otros casos no lo sé, pero pido a esa mamá que se anime y hable, porque si nosotros no defendemos a nuestros hijos, nadie lo defiende».

Fuente: D.Ch