Rusia no ve «motivos para el optimismo» en las respuestas de EEUU a sus exigencias sobre Ucrania

Rusia indicó hoy que «no hay muchos motivos para el optimismo» en las repuestas de Estados Unidos y la OTAN a sus propuestas sobre la seguridad europea, un tema crucial en los intentos de calmar la crisis sobre Ucrania, pero aclaró que «se tomará algún tiempo para analizarla» y precisó que aún «hay perspectivas para un diálogo».

La Casa Blanca envió ayer a Moscú sus propuestas escritas tendientes a evitar lo que consideran una inminente invasión rusa, en respuesta a un documento del Kremlin en el que insta a Washington a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional e insta a la Alianza Atlántica a no expandir su fuerza militar en las exrepúblicas soviéticas, en especial Ucrania.

«Todos los documentos los tiene ahora el presidente (Vladímir Putin). Se necesitará tiempo para analizarlos. No nos vamos a dar prisa con las conclusiones (…) Pero no hay muchos motivos para el optimismo», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien agregó que aún hay posibilidades para un diálogo, porque eso está en los intereses de todas las partes.

«Todos estos papeles los tiene el presidente (Vladimir Putin)», dijo Peskov ante la prensa, al agregar que el mandatario ya se familiarizó personalmente con su contenido, de acuerdo a lo informado por la agencia de noticias Sputnik.

En sintonía, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, manifestó que «no hubo una respuesta positiva a la cuestión principal», es decir, que la OTAN no se amplíe a Ucrania.

«La cuestión principal es nuestra posición clara sobre el carácter inaceptable de la continuación de la expansión de la OTAN hacia el este y del despliegue de armas que podrían amenazar el territorio ruso», detalló Lavrov, denunciando de nuevo la «expansión desenfrenada de la Alianza» atlántica pese a las promesas hechas a Moscú en los años 1990.

Más allá de estas diferencias, Rusia, Estados Unidos y Ucrania acordaron ayer en una reunión en París mantener abierta la vía diplomática, en un diálogo que también contó con representantes de Alemania y Francia.

Las conversaciones en la capital francesa «no fueron sencillas» pero, «pese a todas las diferencias de interpretación», los delegados coincidieron en que «todas las partes deben mantener el alto el fuego» en el este de Ucrania, informó el enviado ruso, Dmitri Kozak, en conferencia de prensa.

Pese a esto, sigue latente la posibilidad de avanzar con sanciones y, en ese sentido, Alemania apuntó hoy contra un punto central de sus relaciones con Moscú: el gasoducto Nord Stream 2

«Estamos trabajando en un fuerte paquete de sanciones» con los aliados occidentales que cubre varios aspectos «incluyendo Nord Stream 2», dijo la jefa de la diplomacia, Annalena Baerbock ante la Cámara de Diputados.

El gasoducto es un colosal proyecto recientemente terminado que permitirá duplicar el envío de gas ruso hacia Alemania a través del mar Báltico y fue construido pese al desacuerdo de varios países, incluyendo Estados Unidos, que creen que será utilizado por el Kremlin para acrecentar su influencia sobre Europa.

En la zona del conflicto y pese al alto el fuego acordado, el líder de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, Denis Pushilin, solició al Gobierno ruso que envíe a la zona «armas modernas» para poder «defenderse» de las fuerzas ucranianas.

Sus palabras llegan después de que diputados rusos hayan instado al Kremlin a suministrar armas a las zonas ocupadas por las milicias prorrusas en pleno aumento de la tensión, informó el diario The Moscow Times.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, tampoco descartó un conflicto y aseguró que su prioridad es que Rusia fracase en el plan de «desestabilizar» su país.

«Nuestra prioridad principal es que Rusia no tenga éxito en su plan de desestabilizar Ucrania, pero nos preparamos para cualquier escenario», dijo Kuleba en conferencia de prensa conjunta en Copenhague con su homólogo danés, Jeppe Kofod.