Rusia y Ucrania retomaron las negociaciones con amplias diferencias para alcanzar una tregua

La segunda ronda de conversaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana comenzaron hoy en Bielorrusia con un cese el fuego en la mesa de negociaciones, aunque con amplias diferencias entre lo que reclama cada parte.

La televisión rusa publicó por su parte imágenes de los miembros de las dos delegaciones dándonse la mano, los rusos con traje y corbata y los ucranianos en uniforme militar.

El asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, subió a su cuenta de Twitter una foto del encuentro y adelantó los temas clave en la agenda para Kiev: «Un alto el fuego inmediato, armisticio y corredores humanitarios para la evacuación de civiles de pueblos y ciudades destruidos o constantemente bombardeados”.

Rusia, por su parte, se manifestó lista para dialogar pero dijo que, mientras, continuará con su ofensiva hasta que Ucrania «deje de ser una amenaza».

En Moscú, el canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo poco antes que ya entregó a la parte ucraniana sus exigencias en la primera reunión de hace tres días y que en la de hoy espera respuestas.

En declaraciones a periodistas en Moscú, el canciller dijo que Rusia insistirá en sus demandas de que Ucrania deje de representar un peligro militar y agregó que corresponderá a los ucranianos elegir qué Gobierno deberían tener.

«Estamos dispuestos a negociar, pero continuaremos nuestra operación porque no podemos permitir que se mantenga en Ucrania una infraestructura que amenace la seguridad rusa», dijo Lavrov, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

El ministro más conocido del presidente Vladimir Putin dijo que Occidente ha estado armando a Ucrania, ha entrenado a su Ejército y construido bases en el país para convertirlo en un baluarte contra Rusia, reiterando justificativos de la invasión de Moscú.

De máxima, Ucrania exige un alto al fuego y la retirada de las tropas rusas.

Rusia pretende el reconocimiento de Crimea, la península ucraniana que se anexionó en 2014, como territorio ruso y la desmilitarización, la «desnazificación» de Ucrania y la promesa de un estatuto de país neutro que frene su ingreso a la OTAN.

El canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo ayer que su país estaba listos para nuevas conversaciones con Rusia, pero que no aceptará «ningún ultimátum».

El jefe de la delegación negociadora rusa, Vladimir Medinski, que es asesor del Kremlin, dijo ayer que una propuesta de cese del fuego estaba en la mesa de negociaciones y que aún era una opción viable, aunque las partes mantenían sus diferencias.

Hoy, Medinski dio más detalles de la propuesta que llevará Rusia.

«Tenemos un bloque de propuestas de tres partes: se trata de los temas técnico-militar, humanitario-internacional y político», dijo el también exministro de Cultura en declaraciones a la agencia de noticias estatal bielorrusa Belta.

«Las negociaciones se llevarán a cabo en el mismo lugar, según lo programado, en el territorio de la provincia bielorrusa de Brest», agregó.