Unas 400 personas ingresaron esta tarde a lo que quedó del edificio del lugar que se prendió fuego el viernes por la noche. La policía trabajó en el lugar, en donde había varios niños.
Una nueva situación conflictiva se desató en General San Martín este miércoles por la tarde cuando unas 400 personas, entre ellas varias mujeres y niños, ingresaron al predio de la Distribuidora Norte que se incendió el viernes por la noche.
El ingreso se produjo cerca de las 17, cuando el grupo no hizo caso a las disposiciones policiales y entraron al lugar por cuatro lugares distintos.
La policía intervino, pero informaron que «resultó imposible hacer uso de la fuerza pública» debido a la cantidad de menores.
Pero en el lugar además la policía tuvo más trabajo. Es que cerca de las 17:40 encontró un bebé de meses de vida que estaba tirado entre el tumulto de personas. Indicaron que «se encontraba debilitado y llorando».
Ante la situación, se dio intervención a la División de Violencia de Género, mientras que se avanza en identificar a la madre del pequeño.