El duro relato de una madre en su lucha para ayudar al chico de 17 años.
«La droga mata día a día». Es la dura reflexión de una mujer que da pelea para ayudar a su hijo adolescente.
El menor tiene 17 años ya los 14 ingresó en el mundo de las drogas, por lo que Graciela salió a buscar ayuda.
«Los médicos que lo vieron nunca me dieron una respuesta favorable, me dijeron que era un problema de rebeldía. Yo no me daba cuenta que se drogaba, pero lo presentía», contó al Canal 4 de Jujuy.
Aunque el flagelo con el chico empezó en 2018, en 2021 se agudizaron los problemas familiares. «iba a casa a dormir durante el día y se iba en la noche. Además se robaba todo, antes de irse siempre lo revisaba como un policía para ver que tenía y hasta la mercadería de la casa se llevaba», relató la madre, que debió abandonar el colegio.
Según la mujer, «le pedía siempre por favor que deje las drogas, le pedí perdón por no ser la madre que él quiso».
«Todos sufrimos, se enferma el adicto y nosotros como familia. Era una decepción e impotencia enorme», añadió
Además, remarcó que «iba todos los días al Ministerio de Salud para pedir ayuda y en los lugares que iba no encontraba respuestas hasta que conocí a la asociación Unidos por la Salud».
«Yo no sabía que hacer, uno cuando no está en esta problemática cree que no le va a pasar nunca, pero cuando te toca la puerta sentimos lo que es el día a día de un chico adicto», indico Gabriela.
Al final pudo convencer a su hijo para ingresar en un centro de rehabilitación durante 30 días, situación que también generó malestar en la mamá.
«Fue muy doloroso verlo todo dopado, eso es parte del tratamiento. Para llegar a eso tuve que ver a mi hijo que se estaba muriendo en la calle, porque eso hace la droga», aseguró.
Y en ese sentido, amplió: «La droga mata día a día, mi hijo no comía. Solo se desesperaba y con él estuvimos encerrados un mes entero pero no se podía, quería salir, quería drogarse, golpeaba las puertas y ventanas».