La influencer compartió el doloroso procedimiento que se hizo junto a una amiga y lo publicó en su cuenta de Instagram
Si a algo no le teme Tamara Báez es a los tratamientos estéticos. Desde que se hizo popular a través de las redes sociales – en Instagram tiene un millón y medio de seguidores – la expareja de L-Gante se realiza retoques en su rostro y en el cuerpo de manera constante.
Tal es así que desde apliques de pestañas hasta perfilado de cejas, más relleno de labios con ácido hialurónico y otros detalles, la joven de 22 años luce un rostro totalmente renovado semana a semana. Y siempre marca tendencia.
En esta oportunidad, la influencer se mostró desde un estudio de tatuajes y piercings junto a una amiga. “Nos hicimos el arito de la nariz”, escribió.
Acto seguido, sin ningún tipo de aprensión, la mamá de Jamaica publicó el momento exacto en que le hacían la perforación a su acompañante. “Bien”, celebró. Y a pura risa, agregó: “Acá se sufre juntas, ¿ok?”
Hace una semana, la expareja de L-Gante se había extendido el tatuaje de la media manga que tiene en uno de sus brazos con un diseño estilo mandala. “Me la re aguanto, ¿por? Duele… Pero hay cosas que duelen más”, sostuvo picante. Y de este modo, Tamara demostró que no le importa demasiado el qué dirán.
Ya acostumbrada a los comentarios de la gente, Baéz suele responderle a los haters cada vez que advierte alguna ofensa con sinceridad y contundencia. Hace unos meses, cuando apenas se empezaron a conocer los tratamientos estéticos que comenzaba a hacerse dijo: “¿Quieren descansarme a mí, justo a la piba más normal que existe? Yo siempre de barrio, como ahora”. Después que se viralizara una foto suya del documento de identidad, la mediática reconoció: “Me puse un poco de labios, me arreglé la nariz y uso pestañas, como quieren ustedes y no pueden. Les duele una banda verme bien. Las quiero y sigan mis pasos”.
En otro momento, Tamara compartió varias fotos y explicó el retoque estético que se hizo: “Les quiero contar que después de tanto tiempo me animé a hacerme las cejas. El efecto sombra es lo más”. Tal como explicó en sus historias, su intención era que su mirada luciera con un contorno más definido. Pocos días antes también se había hecho un nuevo tatuaje en honor a Elián Valenzuela -el nombre de L-Gante- y el éxito que cosechó gracia a su carrera musical. Hasta ese día llevaba escrito en su piel el nombre de su primogénita, con letra cursiva en el cuello, y luego eligió un dibujo que simulaba un pergamino con el lema: “Cumbia 420″.
Cabe recordar que los jóvenes, que se conocieron durante su adolescencia y compartieron además la pasión por la música, se separaron hace unos meses después de escandalosos episodios en su relación. Al creador de la Cumbia 420 se lo vinculó hace poco tiempo con Wanda Nara, luego de que la empresaria volviera al país tras una fuerte crisis de pareja con Mauro Icardi y la misma Tamara se mostró junto a su nuevo novio, Javier Desprebiteris. Más conocido como El Despre, el joven es oriundo de Lomas de Zamora y viene incursionando en el género desde hace poco más de un año.
Así las cosas, la influencer sigue fiel a su estilo y se muestra siempre con un look hiperproducido en el que el maquillaje es el gran protagonista. Hace unos días, sorprendió a sus seguidores cuando apareció en sus redes casi a cara lavada. “¿Qué le pasó a tus ojitos?’”, le preguntaron. Y ella sentenció sin dudarlo: “Tuve un crisis existencial y me arranqué las pestañas”.