“Trabajar con adolescentes en instituciones de fe es más que necesario”

La presidenta de la Comisión de Género, Diversidad, Familia, Niñas, Niños y Adolescentes, del Poder Legislativo señala la importancia de la transversalidad y el compromiso necesario que debe adoptar el Estado, en todos sus estamentos, y los diferentes sectores de la comunidad. 

La diputada provincial y presidenta de la Comisión de Género, Diversidad, Familia, Niñas, Niños y Adolescentes de la legislatura provincial, Paola Benítez se refirió a “la imperiosa necesidad” de trabajar en la protección integral de las niñas, niños y adolescentes en materia de violencias y, específicamente, “contra la violencia sexual”. En este sentido, aseguró que “es una demanda que tenemos que tener presente todas y todos aquellos que nos desempeñamos en funciones dentro de la estructura estatal, ya sea del Poder Legislativo, Ejecutivo o Judicial”. 

De acuerdo a datos estimativos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef recolectados de encuestas realizadas en diferentes países del mundo, se estima que el 20% de mujeres fueron víctimas de abuso sexual infantil durante la niñez. Mientras que en el caso de los hombres, el 13% habría sido víctima de esta problemática. “Considerando que en nuestra provincia la población infantojuvenil es de alrededor de 400.000 niñas, niños y adolescentes, si proyectamos las estimaciones de riesgo de padecer abuso sexual infantil según lo evidenciado por Unicef y la OMS, estaríamos hablando de unas 60.000 niñas, niños y adolescentes en riesgo de esta forma de violencia. Este número inmenso y aberrante debe movilizarnos a trabajar desde nuestro lugar, sea cual fuere, por la protección efectiva de la infancia y adolescencia”, aseguró la diputada Benítez. 

Además de las leyes sancionadas desde el Poder Legislativo para colaborar con una infancia segura, feliz y libre de violencias, Benítez habló de la importancia de “diseñar estrategias junto a los sectores influyentes de nuestra sociedad” y, entre ellos destacó “el sector eclesiástico en su totalidad y diversidad de credos”. Y agregó: “Considero de suma relevancia subrayar el aporte que realizan los sectores que, por mucho tiempo, fueron asociados al silenciamiento de la problemática referida al abuso sexual infantil”. 

Como ejemplo reciente, puede mencionarse a la UEGP N°206 de Resistencia que, desde su cuerpo directivo y docente, invitó a la diputada Benítez el pasado jueves 16, a disertar sobre ESI, abuso sexual en la infancia y la Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo (Ley 27.610) en un conversatorio del que participaron más de 150 estudiantes, de entre 13 y 18 años. 

“La Ley de Educación Integral –N°26.150- establece que las niñas, niños y adolescentes que asistan a establecimientos escolares de gestión pública o privada en todos sus niveles, deben recibir Educación Sexual Integral (ESI). Por esta normativa, debe entenderse a la que articula todos los aspectos, desde los biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”, explicó Benítez. Y agregó: “Quienes somos parte de la comunidad cristiana, consideramos necesario incorporar el área espiritual como parte de la integralidad del ser humano”. 

En relación a la implementación de la Ley ESI, la diputada dijo que: “Todos los establecimientos que lleven adelante estas capacitaciones, deben realizarlas en el marco de su ideario institucional, tal como lo establece la Ley, en un marco de respeto a los derechos que tienen las niñas, niños y adolescentes integrantes de la comunidad educativa, como así también las familias de los mismos”. 

Por último, Benítez celebró el “poder avanzar y trabajar junto a las instituciones de fe, sin tabúes, ya que es más que necesario y habilita desde estos espacios, un gran avance en materia de protección de derechos”, concluyó.

Cómo intervenir

Ante algún caso de sospecha de abuso sexual infantil, se debe denunciar. Cualquier adulto, independientemente de la relación que tenga con el niño o niña víctima, es responsable y está obligado por Ley, a denunciar cualquier tipo de violencia, sobre todo si se trata de un tipo de violencia sexual. 

Los lugares para realizar las denuncias son: la comisaría más cercana al domicilio, Línea 102 (de ayuda y protección a las niñas, niños y adolescentes), destacando que es necesario buscar ayuda siempre en el sistema sanitario, “porque todas las violencias afectan la salud de quienes la padecen”, aseguró Benítez.