Violencia de género en entornos digitales: un llamado a la acción

Internet trajo grandes oportunidades, acceso a conocimientos y experiencias que de otra manera serían imposibles. Sin embargo, esos mismos entornos digitales pueden convertirse en espacios llenos de odio, violencia y discriminación, especialmente para mujeres y el colectivo LGBT+ que suele ser el principal foco de las violencias en línea. La violencia de género en entornos digitales atenta contra la integridad y la libertad personal e impacta de manera negativa en la vida cotidiana de las personas que la atraviesan. Lo virtual es real para quienes reciben esta violencia y, como toda forma de violencia de género, no debe ser tratada como un asunto privado que la persona atacada deba resolver sola.
Cuando este tipo de violencia se dirige a periodistas, activistas y otras figuras públicas, los ataques buscan silenciar esas voces afectando directamente la libertad de expresión. Vale destacar que el 73% de las mujeres periodistas sufrió violencia en línea mientras realizaba su trabajo, el 25% recibió amenazas de violencia física, el 18% fue amenazada con violencia sexual y el 20% informó haber sido atacada sin estar conectada a Internet, de acuerdo a la encuesta mundial sobre violencia en línea contra las mujeres periodistas, realizada por la UNESCO y el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ). Estas cifras son alarmantes y evidencian que estamos ante un problema que debemos abordar de manera colectiva y urgente.
Desde el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Argentina creemos que es fundamental que los medios de comunicación aborden la violencia de género en entornos digitales de manera responsable. Evitar que la violencia se reproduzca desde los propios medios es clave para combatirla. Es preocupante observar cómo muchas colegas periodistas y en especial las editoras de género de nuestro país, sufren violencia, hostigamiento con mentiras y discursos de odio, incluso persecución física, que luego es expuesta en redes sociales y reforzada por algunos medios de comunicación. Esta violencia traspasa las pantallas y repercute en su salud y en su trabajo. Se trata de ataques que limitan la libertad de expresión, empobrecen el debate público y afectan la calidad democrática de nuestra sociedad.
Es urgente garantizar un entorno seguro y protegido para las periodistas, donde puedan ejercer su trabajo de manera libre y sin miedo a represalias. De lo contrario, corremos el riesgo de perder perspectivas valiosas y la posibilidad de conocer la realidad desde distintos enfoques. Las historias que no se cuentan, las voces que se acallan, representan una pérdida para toda la sociedad. Por eso, desde UNFPA junto a UNICEF, UNESCO y ONU Mujeres, del sistema de Naciones Unidas en Argentina, alertamos sobre la violencia de género hacia mujeres con voz pública.