Este viernes declaró como testigo el joven que trasladó al menor de cinco años y a Abigail Paez, una de las acusadas por el crimen, hasta el Hospital Evista de Santa Rosa, el 26 de noviembre del año pasado.
En el marco del juicio que se realiza por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de cinco años que fue atacado a golpes hasta la muerte, por el que está acusada su mamá, Magdalena Espósito Valenti, y la pareja de esta, Abigail Paez, este viernes declaró como testigo un hombre que trasladó al menor golpeado junto a Paez hasta el Hospital Evita de Santa Rosa, horas antes que muera.
En medio de la audiencia en la que ambas imputadas estuvieron presentes, el testigo relató que se cruzó con Paez, que llevaba a Lucio en brazos descompensado por los golpes, en un puesto sanitario del barrio Río Atuel, pero como estaba cerrado, llamó a su madre y juntos en un vehículos los trasladaron hasta el Hospital Evita de Santa Rosa.
Asimismo, el testigo puntualizó que en el trayecto advirtió que Lucio tenía golpes en todo el cuerpo y trató de reanimarlo porque no respiraba. Por ese motivo, el joven contó en el juicio, que le preguntó a Páez qué le había pasado al niño que estaba en esas condiciones, a lo que Paez le respondió que habían entrado a robar a la casa donde ella vivía con la mamá del chico, Magdalena Espósito Valenti, y que los delincuentes fueron quienes lo habían golpeado a Lucio.
«Lo dejé 20 minutos, y cuando volví estaba la casa dada vuelta, el nene tirado en el patio y violado», se habría excusado Paez.
Más tarde la autopsia posterior determinó que la muerte se produjo por una “hemorragia interna”, producto de las agresiones. De manera que la versión del robo quedó desacreditada en la investigación ya que además el forense constató que Lucio no solo tenía lesiones recientes, sino también otras mucho más antiguas.
En esta segunda audiencia del juicio por el aberrante crimen de Lucio también declararon otros dos vecinos, uno de los cuales dijo que había escuchado música en volumen muy alto desde la vivienda de las imputadas, un indicio para la acusación de que así disimularon los gritos de la víctima cuando le pegaban.
El tercer testigo dijo que al menos en dos ocasiones había visto al chiquito con golpes en su cuerpo. Una de ellas, recordó, era la marca de un golpe en su cara que se notaba a simple vista.
Asimismo, en la ronda de declaraciones, también dieron su testimonio un suboficial que en ese momento prestaba servicios en la Unidad Regional I (quien se rehusó a trasladar a Lucio), y la enfermera que le hizo RCP y reanimó al pequeño por unos instantes.
La semana próxima será el turno de Juan Carlos Toulouse, quien hizo la autopsia del cuerpo del menor. El informe del perito fue clave para descubrir que Valenti y Páez maltrataban, torturaban y abusaban sexualmente de la víctima desde hacía aproximadamente un año.
El juicio se extenderá hasta el 22 de diciembre, día en que se anunciarán los alegatos. En febrero se conocerá el veredicto final. El juicio estará a cargo del tribunal integrado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora. Mientras que los fiscales que impulsarán la acusación del Ministerio Público serán Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Sacco. En total van a declarar más de 100 testigos.