Mario Tévez fue detenido tras ser imputado por el crimen. El arrestado había acusado a la víctima, identificada sólo como «Vicon» Martínez (54), de robar, faenar y comerse una vaca de su padre. Ocurrió en Santiago del Estero.
De dos tremendas trompadas un kiosquero derribó a un cliente en su negocio de la localidad Campo Gallo, en el departamento santiagueño de Alberdi. Y luego lo habría arrastrado hacia la calle y abandonado hasta el día siguiente, cuando fue hallado muerto.
Con esa acusación fue detenido en las últimas horas el comerciante Mario Tévez. El hombre habría contado con la colaboración de otros tres imputados en la causa abierta por el caso, caratulada como «homicidio agravado por concurso premeditado de dos o más personas».
El cuerpo sin vida de la víctima, identificada sólo como «Vicon» Martínez (54), fue encontrado a 20 metros del kiosco de Tévez.
Frente a ese local, Martínez habría bebido cerveza en la noche del 11 de marzo junto a Oscar Navarro, José Luis Gorosito y Osvaldo Tévez, hermano del principal acusado, reportaron fuentes de la investigación.
De acuerdo con la causa que instruye la fiscal Carla León, Mario Tévez le dijo a un cliente esa noche en alusión a Martínez: «A éste lo voy a hacer c…». Y, furioso, agregó: «Se ha comido una ´tamberita´ de mi ‘papi'». Así, atribuyó a la víctima el robo de una vaca de su progenitor, que luego habría faenado y comido.
Acto seguido, el principal acusado de la causa le aplicó dos fortísimas trompadas a Martínez, quien cayó al suelo y no se movió más.