El dueño del local en Pinamar explicó cómo se llegó a la abultada factura.
Una mujer dejó en una peluquería de Pinamar a su hijo para un cambio de look. Cuando volvió a buscarlo, fue a pagar y se encontró la sorpresa en el ticket: $23.800.
La madre se volcó a las redes sociales para expresar su indignación y publicó la factura en redes sociales, con el detalle: $7.800 por reflejos, $900 por el lavado, $1.400 por la manicuría, $1.400, el corte y $700, el peinado. Y un «adicional» de «trabajos técnicos» por un valor de $4.100.
Al viralizarse el tema, desde radio La Cielo consultaron al dueño de la peluquería Jessicaleo, quien remarcó que «todo eso tiene un costo».
«Era un varón que entró con su mamá. Su mamá se fue y quedó el chico acá haciéndose una decoloración», señaló el comerciante.
«Llegó a ese número por la cantidad de situaciones que pasó», indicó el hombre, qien también explicó: «Tenía el cabello castaño y quería llegar a un rubio claro, casi blanco. Se requiere de dos decoloraciones para llegar a un tono nivel 9 y poder hacer un matiz platinado».
Y finalizó: «Los precios están en la puerta y la gente ya cuando entra sabe lo que va a pagar».