Un niño de 10 años se presentó en una comisaría de Santiago del Estero para denunciar a su mamá y su padrastro por violencia doméstica. Las autoridades indicaron que el niño llegó con la cara lastimada producto de la agresión que había sufrido minutos antes.
El desgarrador caso sucedió en la localidad santiagueña de Puerto Soledad cuando efectivos policiales de la subcomisaría N°24 se vieron sorpresivos por la llegada de un menor que manifestó ser víctima de violencia en su casa.
Frente a los agentes, el niño dio los nombres de sus agresores y denunció que lo golpeaban desde hace tiempo y que lo obligaban a hacer las tareas de la casa.
Lo que también les llamó la atención a los efectivos es que el nene tenía la cara lastimada producto de una agresión que sufrió horas antes.
En su relato dijo que estaba en la casa de su tía, su mamá llegó, lo obligó a irse, pero él se negó y allí recibió una piña en el rostro, lo que le provocó lesiones visibles en la nariz y la oreja.
Medios locales informaron que el fiscal Carlos Vega ordenó que se le tome declaración a los familiares y maestras del menor para saber si se habían presentado signos de esta índole en otras ocasiones.
Asimismo, trasladó el caso a la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia y a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia. Por el momento los agresores no estarían detenidos.