La curiosa revelación de Juana Repetto: «Me comí la placenta de mis hijos y con lo que sobró planté dos árboles»

La actriz, mamá de Belisario y Toribio, habló en PH de maternidad

En las últimas semanas en los medios se habló del tema de las madres que deciden comerse la placenta de sus hijos, a partir del relato de Camilo, quien contó que su mujer, Evaluna Montaner, lo había hecho en el momento que nació Indigo.  

El sábado por la noche en el programa PH estuvo invitada Juana Repetto. La hija de Reina Reech y Nicolás Repetto es madre de Toribio y Belisario y desde hace años viene reflexionando en los medios y en sus redes sociales sobre distintos temas vinculados a la maternidad  y la crianza de los hijos. 

Consultada por Andy Kusnetzoff en el programa de Telefe sobre la ingesta de la placenta de sus hijos, Juana afirmó: «Yo también me la comí, en cápsulas». Cuando el conductor le preguntó con qué fin, agregó: «La placenta es lo que crea al bebé en su totalidad. Nada tiene más power, más hierro, más vitamina que la placenta. Nos ayuda desde los huesos, los órganos, todos sale de la placenta. Te ayuda con las pérdidas postparto, con la lactancia, con la depresión posparto para quien la tenga».

Siguiendo con su argumentación, Juana explicó que «los animales nacen y se comen la placenta. Y nosotros somos mamíferos», afirmó. En cuanto a hacerlo en cápsulas, dijo que la placenta se conserva en heladeritas, «la deshidratan y la hacen cápsulas. Yo después me llevé lo que quedaba de la placenta y planté un árbol con cada placenta».  Ya llegando un límite delirante, agregó que su pareja, Sebastián Graviotto, padre de su hijo menor, «a veces se levanta con resaca y se clava una cápsula». ¿Cómo si fuera ibuprofeno?, le dijo entre risas Andy. 

También aclaró que ella tuvo a sus hijos en sanatorios, pero «hay muchas mujeres que hacen en parto en casa, creo que los Montaner lo tuvieron así, hacen licuados en el momento y como que ni te das cuenta.» Finalmente Andy le preguntó si era cierto que ella hacía helados de leche materna. «¡Obvio! (risas). Mi bebé estaba cortando los dientes y le dolía y ¿cómo no? 

Como broch de oro al final contó que su pareja había tomado un vaso de su leche materna.